martes, 1 de mayo de 2018

9910 - Luis Alberto Spinetta - 1997 - Estrelicia MTV Unplugged

LUIS ALBERTO SPINETTA EN MTVV
Como es el unplugged
Hoy a las 21 se emitirá el concierto que Spinetta grabó para MTV, exclusiva, Clarín adelanta el clima y las canciones del show.


A pesar de las autopistas virtua­les, de las sondas que fatigan el espacio, de la vida artifi­cial, el truco del hielo seco en el agua con su humo y sus burbujas sigue asombrando a los más chicos. Es así de simple; es así de misterioso. Y ese mismo misterio de la química más sencilla es el que transmite Luis Alberto Spinetta con una guitarra acústica, rodeado de músicos con instrumentos acústicos, haciendo te­mas viejos y temas inéditos que se corres­ponden, que dan cuenta de su historia. Por eso, no es de extrañar que este unplug­ged que hizo para la MTV y que se verá hoy a las 21 asombre sin necesidad de grandes piruetas, emocione sin caer en obviedades o en estertores de divo..
“Siempre fue para nosotros el unplugged ideal. Estuvimos conversando con Luis al­go más de un año, desde antes que él arreglara la edición de su disco doble con una discográfica. Cuando eso ocurrió, el pro­yecto se aceleró”, le dijo a Clarín Alejandro Pels, vicepresidente de programación de la MTV, quien estuvo a cargo de la produc­ción ejecutiva del recital.
Rodeado de sus dos Socios del Desierto, Daniel Wirtz y Marcelo Torres, apoyado en teclados por el Mono Fontana, con Nino Cota en percusión y Carlos Franzetti en los arreglos de cuerdas de la Sinfónica de Miami, Spinetta eligió un repertorio para recorrer sin excesos ni lugares comunes buena parte de su carrera. “Creo que con un artista como Luis hay que tener muy en cuenta lo que él quiere. El tiene una vi­sión muy especial de sus temas clásicos y nuestro trabajo fue intentar que en el show estuvieran presentes todas sus eta­pas creativas", agregó Pels.

Entonces, sentadito en medio de la guardia de korps reclutada para la ocasión, un Spinetta de anteojos negros y polera naranja deslizó un comienzo de Durazno sangrando y un agradecimiento casi adolescente. "Son ustedes muy lindos", dijo. Breve refútador de Shakespeare, en el reci­tal que se verá hoy a la noche, lo demás fueron sonidos. Así tuvieron su espacio La montaña (de Pelusón of milk), Yo quiero ver un tren (de Mondo di cromo), un po­purrí con Plegaria para un niño dormido, Todas las hojas son del viento, Barro tal vez, los temas inéditos Tu nombre sobre mi ventana, Tú vendrás a juntar mis días, Fuji, Tía Amanda.
Así, la emocionante versión de un tema inédito compuesto en 1969, La miel en tu ventana, tuvo, como acompañante al baterista de Almendra, Rodolfo García, en acordeón. "Quiero presentarles a alguien que es como un padre musical para mí. Alguien que siempre me va a guiar”, dijo Spinetta a la hora de dar cuenta de ese hombre de pelo largo y canoso sentado a su lado. Otro momento especial del, recital tuvo como protagonistas a Carlos Franzetti y la Sinfónica de Miami. Después de agradecer a los músicos, llegaron los moti­vos de tantos elogios. Las versiones impe­cables de Laura va y Jazmín que Spinetta cantó de pie, con cierto aire tanguero, mezclando sus tiempos de Almendra y su presente de Los Socios del Desierto.
A diferencia de todos los unplugged de una hora realizados por la MTV, éste tiene , una duración de una hora y media. “En general, en estos recitales entran 12 temas y Luis grabó bastante más. Por eso, para no ponernos a discutir qué temas queda­ban afuera, decidimos hacer dos versio­nes. La de hora y media se verá la noche del miércoles y la del sábado. Después, en las siguientes repeticiones, pondremos la versión de una hora”, explicó Pels.
Pero el unplugged de Spinetta tiene otra novedad aún más notable. Es que el músi­co, durante todo el show, parece emocio­nado. Parece metido en este recital como quien realmente convive con un homena­je a su carrera. Tal vez por eso, su agrade­cimiento a su hija menor Vera ("que es la luz”) no suene destemplado. Es que, de algún modo, en este show hay algo más que una muy buena promoción para toda Latinoamérica y un futuro disco que aparecerá en noviembre. La sensación es que, por esa hora y media, transcurren las casi tres décadas de convivencia que llevan Spi­netta y la música. Y, se sabe, en estos tiempos las convivencias tan largas vale la pena festejarlas.

Clarin Espectaculos

9909 - Ruben Juarez - 1984 - Piedra Libre

ENTREVISTA AL MUSICO DE TANGO RUBEN JUAREZ

"Antes, vivía en una nube"

El cantor y bandoneonista está festejando sus 30 años con la música y promete volvera a grabar, luego de una década sin hacerlo. 

“No vuelvas tarde...”, le pide la mujer. Silvia, portadora de un tono maternal que podría confundir­se con una pincelada de fino sarcasmo. “Pensé que me ibas a decir 'no vuelvas... más’”, contesta Rubén Juárez, 51 años, 30 de carrera artística otros tantos de resignada conciencia del personaje que le toca sobrellevar las 24 horas del día. Cantor y bando­neonista, su raid por la vida dejó jiro­nes en el camino, pero se planta y asegura que “mi tango ocurre hoy. aquí y ahora”. Un cronista de Página/12 lo encuentra por la noche cantando en San Telmo, luego pasa una tarde en su departamento de Villa Urquiza y minutos después comparte un viaje en auto al centro. Y en todos los ámbitos descubre al mismo Juárez: visceral, peleador, atorrante de barrio, heredero de una cultura tanguera que se diluyó en las nuevas generaciones del género, “porque ahora los pibes se cuidan más, saben que la competencia es feroz y que si se acuestan a las 8 de la mañana tienen más posibilidades de perder. Yo ya soy así, aunque ahora me cuido un poco más”. 



Juárez presenta todos los viernes en Michelangelo con sorprendente éxito el espectáculo 30 abriles y pro­mete que en el 2000 tendrá un nue­vo disco de estudio, después de diez años. La conjunción de estos datos sugieren una revalorización de su fi­gura, que asomó a fines de los 60 pa­ra renovar, junto con la Tana Rinaldi y Amelita Baltar. la entonces esclerosada escena tanguera. Juárez sa­be que en el medio pasaron muchas cosas, y no apela al verso para expli­car por qué no grabó en todos estos años: “¿Para qué iba a grabar un dis­co, para que no me dieran bola?”. Ensaya, entonces, un ligero diagnósti­co de lo que paso en el tango en los últimos años: “En los ‘90 lo institu­cionalizaron, pero en realidad no pa­saba nada. Hasta que el baile lo sal­vó. Era la baraja que le quedaba. Hoy lo que faltan son espacios para hacer cosas. No hay lugares, más allá de lo que se hace para el turismo”. Su condición de cordobés parece producto de un accidente geográfi­co, porque su porteñismo lo delata constantemente. Reconoce que “de cordobés sólo tengo lo ladino. Y de Buenos Aires, todo lo demás. A los dos años ya estaba en Sarandí, don­de me crié. Vivía ahí nomás de Villa Corina. La vida me enseñó muchas cosas en ese ámbito. Crecí en el arra­bal puro, jugando al fútbol con Rojitas y Perfumo”. En su casa actual mantiene los códigos, aunque las pre­ocupaciones se hayan aggiomado. Se lo ve rezongando, porque el Olympique de Marsella perdió un partido in­creíble con el París St. Germain. “Y qué querés -se ataja-, el Olympique tiene los colores parecidos a Racing.” Fue el primero en anotarse cuando le dijeron que estaban preparando un disco dedicado a la Academia. “Gra­bé un tema que hicimos con Chico Novarro: se llama ‘Se juega’. No es muy oportuno... menos mal que el disco no va a salir en el corto plazo.” Quiere volver a hacerse cargo de su legendario boliche de Palermo Viejo, Café Homero. “Ahí sí que pasaban cosas. Cuando se iba la gente, empezábamos nosotros. Y pasaban las horas, y los amigos. ¿Sabés lo que es escuchar a Pappo y Roberto Per­fumo cantando tangos a dúo?” No es fácil imaginarlo. El raid periodístico continúa en auto, por las calles de Buenos Aires. El tránsito se pone pe­sado, y Juárez muestra una gomera con la que suele “intimidar” a taxis­tas celosos de su lugar en la calle, quienes le abren paso con amabilidad. “Heredé la polenta de mi vieja y los copetines de mi viejo”, sostiene y luego toma un atajo para llegar más rápido al centro.

-¿En qué cambió, en estos trein­ta años, su manera de ver la vida? 

-Cuando tenía 21 años vivía en una nube. Entraba a Caño 14 y saludaba a Pichuco, al Polaco, me volvía lo­có. Y en mi mejor momento, 1974, ‘75, había tenido muchísimo éxito con “Café La Humedad”, me lo encontré a Pichuco y le pregunté, todo agrandado, cómo me veía. “Y... todavía te falta un poquito de pescante... -me dijo-, andá tranquilo...” Ba­jé enseguida. Con Troilo aprendí tanto. .. y él la pasaba bien conmigo, aunque la mujer no lo dejaba que compartiera el camarín conmigo. Porque estaba mal de salud, ¿viste? y si a mí el maestro me pedía un whisky, ¿cómo se lo iba a negar?. 

-¿Es difícil cuidarse en el tango? 

-Cuando abrí el Café Homero me emboliché. Me juntaba con los ato­rrantes, copetines todas las noches, yo que morfaba como loco y una co­pa aquí, otra copa allá... y se hacían las diez de la mañana. Me sentía bien así que veía cómo engordaba y me preguntaba: “Más flaco, ¿para qué?”. 

-Siempre se habla del reviente en el tango. ¿Cuánto hay de cierto y cuánto de mito en eso? 

-Y... yo no sé si llamarlo reviente, pero la vida sana es para otra gente, no para el tanguero. A tipos como Pichuco, o como el Polaco que daban el alma en cada tema déjalos tranquilos. Se merecían tomar lo que quisieran... Yo a veces escucho que alguien comenta: "¿viste como llego el gordo?”. Pero llegue no importa cómo. Llegué y cante que es lo que la gente quiere. No podes tomarte un café y subirte al escenario.


Pagina 12 - Espectaculos
Fernando D'Addario

9908 - Oasis - 1997 - Be Here Now

EL GRUPO DE MANCHESTER JUNTO A U2 

Oasis prepara su invasión inglesa 

Actuará en junio, en San Francisco y sacará en mayo un nuevo disco. 
Tal vez, ésta sea la vencida para los fans americanos de Oasis, el gru­po de Manchester que reverde­ció los laureles del rock británi­co. Después de varios meses de silencio, los músicos anun­ciaron a través de la agencia ANSA, que tocarán en vivo el 18 de junio, en la primera par­te del recital de U2 en San Francisco, una de las etapas de su nueva gira mundial.
El grupo irlandés U2, por su parte, acaba de presentar su úl­timo álbum, Pop, con un gi­gantesco concierto en Las Ve­gas, que se convirtió en una ce­lebración de todo lo efímero de la cultura contemporánea.
La noticia del regreso de Oasis interesa no sólo a los nu­merosos admiradores de los dos grupos, sino también a los que quieren saber si, en esta ocasión, el grupo de Manches­ter logrará llegar a América.
En 1996 la gira fue anulada a último momento, a causa de desacuerdos entre Noel Gallagher, guitarrista y cerebro del grupo, y su hermano me­nor Liam, vocalista y “Sex Sym­bol” de la banda.
La anulación de la gira norteamericana, luego de los triunfos cosechados con el se­gundo larga duración (What’s thè story?) Moming Glory y los conciertos británicos del pasa­do verano boreal -se estima que un quinto de la población del Reino Unido intentó adqui­rir una entrada- provocó especulaciones sobre la posible se­paración de Oasis.
Ahora, sin embargo, las aguas se han calmado un tan­to. Es cierto que la vida privada de los integrantes de Oasis aca­para con frecuencia las primeras planas de los medios británicos. Pero éste parece ser un momento de calma creati­va: Liam se casó con su novia Patsy Kensit -ex cantante, ex actriz y ex esposa de Jim Kerr, de los Simple Minds-. Noel ya tiene listo otro disco. Tras 17 meses de espera, Oasis saca un nuevo single. La canción D’You Know What I Mean, de la banda británica, saldrá a la venta el 7 de mayo, según in­formó la discogràfica Creation Records en Londres. La canción de los hermanos Gallagher será un aperitivo de su próximo album, que de mo­mento lleva el título Be Here Now. Mientras, el grupo se prepara para lo que muchos han anunciado como “la nueva invasión británica”, en recuer­do de la llegada de los Beatles a Estados Unidos en 1963



El Futbol Una Pasion: 
LONDRES (Especial).- Co­mo casi todo chico de clase obrera británica, Noel Gallagher siente pasión por el futbol. Va a la cancha, mira los partidos por televisión, sufre con la mala performance del Manchester City, su equipo, y siente admiración por la ho­nestidad de Eric Cantona, el francés que juega en el Man­chester United, su histórico adversario.
A la hora de concertar esta entrevista, su amor al fútbol funcionó como una extorsión en manos de Meg, su novia. Noel dormía a las tres de la tarde porque había comen­zado a. grabar en los míticos estudios Abbey Road en la madrugada, y la sesión había terminado a las 7 de la ma­ñana. El reportaje estaba con­certado a las 12 del mediodía y la espera se hacía intermina­ble. Finalmente, Meg prometió: “No le doy las entradas pa­ra el partido si se levanta y no quiere ir a la entrevista”.
Pese a la amenaza, Noel se despertó al atardecer y el en­cuentro fue cancelado hasta la semana siguiente.
En sus oficinas de “Ignition”, a pasos del elegante Regent Park, el líder de Oasis contó a Clarín los sufrimien­tos que le provoca el equipo de sus amores.
-Dicen que vas a comprar un jugador...
-(Risas). No, no, no. Yo adoro el fútbol pero mi club no es muy bueno. No tienen mucha plata, no tienen juga­dores y cargan, con una deuda enorme.
-¿Por qué no contratan a Maradona?
-Lo haría...lástíma que esté tan gordo.... (Carcajadas).
-Está en forma ahora,
-No, no está. Yo lo vi acá. El era muy bueno años atrás pero no es más lo que fue el más grande jugador del mundo. Yo vi el documental sobre él y leí el libro La Mano de Dios: no sólo era un buen futbolis­ta, es una gran persona tam­bién. Tiene mucho soul por su gente, no es fácil encontrarlo; en ese nivel. Yo sé que quiere jugar en Inglaterra pero él va a ser arrestado si viene a jugar aquí. Hay demasiado bronca en Londres contra Diego Ma­radona por La Mano de Dios, la gente no lo quiere, Pero a mí me gusta. Tiene un gran corazón.
Clarin Espectaculos
28 de Abril de 1997

9907 - Armando Manzanero - 1995 - El Piano Manzanero Y Sus Amigos


PROLIFICO. Mánzaneró tiene 50 boleros inéditos. 
"Son para mis hijos y mis nietos", dice.

ARMANDO MANZANERO 

El obrero del amor 

Vino a la Argentina para actuar junto a Los Panchos. Está orgulloso de que Luis Miguel elija sus temas y piensa que debería haber varios más como el.

¿Siempre escribió boleros? 
Cuando empecé escribía rock and roll. Tenía 23 años y necesitaba comer. Todavía se escuchan en las radios de México. Son temas bobos con letras insulsas. Uno se llama Eddie Eddie (“Todos desean con Eddie pasear...’’, recuerda divertido). 
¿Por qué cambió de género? 
Yo nací en Mérida, provincia de Yucatán, México. Esa tierra te embruja, te en­vuelve de misterios. Allí llegaba mucho la música de La Habana, Cuba. Y me pasaba horas oyendo a la madre del bolero: Olga Guillot. Hace 58 años que canta y cada día lo hace mejor. 
¿Qué lo llevó a ser músico? 
Mi padre tenía un trío con el que hacía música romántica. Mi madre era una gran bailarina y tocaba muy bien el piano. Hasta hace dos años lo seguía haciendo. 
¿Cómo es su relación con ella
No soy un hijo meloso. Nunca sufrí de mamitis. Siempre me pregunta: ¿Cuándo te voy a ver? Y le respondo: Enciende la te­le y allí estaré. 
¿Usted es religioso? 
Inmensamente. Rezo a la mañana, al mediodía y a la noche. Jamás pido, sino que agradezco. Pero, lo curioso, es que en los tres matrimonios que tuve, nunca me casé por iglesia. Así que como dice el dicho: Todavía tengo algo que ofrecer.
¿Cuántos boleros compuso? 
Tengo grabados 414 y sin grabar aún, unos 50. Esos los dejo para cuando ya no esté. Para que mis seis hijos y mis nueve nietos los utilicen para vivir. 
¿Continúa componiendo? 
Más que nunca. Soy un obrero de esto. Comencé picando piedras y por eso me fue bien. La prueba está en que de todos los boleros que canta Luis Miguel, los más resonantes son los míos. De los 14 temas de su último disco Romances, el corte de difusión es Por debajo de la mesa, una canción que me pertenece. 
¿Y los temas le salen fácil? 
Los temas que no salen fácilmente no sirven. La gente no los va a aprender. 
¿Qué siente cuando escucha sus canciones cantadas por Luis Miguel? 
Me siento feliz, porque lo hace muy bien. Ojalá existieran tres o cuatro Luis Miguel. Gracias a él, el romanticismo está viviendo su mejor momento. 
¿Le salió algún hijo cantor? 
El más chico, Juan Pablo, de 25 años. Pero canta pop y está peleado con el bole­ro. Quizás tiene celos de Luis Miguel. De todos modos, sé que algún día le va a ir bien. Sus temas son muy sentidos. 
¿Qué música escucha? 
Los boleristas que más me gustan son la mexicana María Grever y Alvaro Carrillo. También la clásica porque se puede con­versar encima. Me encanta Chaicovsky, Mozart, Chopin... Y el rock and roll como Los Rolling Stortes o Los Beatles.
¿En qué se diferencia el tango del bolero? 
Los boleros son más optimistas que los tangos. Las letras del tango siempre tratan de la desgracia, del sufrimiento. Pero el baile es muy sensual, aunque del bolero se suele decir que es la antesala de la cama.
¿Cuál es el espectáculo que viene a pre­sentar este fin de semana? 
Se llama Homenaje al bolero. Estaré junto al Trío Los Panchos, que ya forman un cuarteto. Ellos son Rafael Basurto, don Jesús Chucho Navarro Júnior, hijo del de­saparecido Chucho Navarro -columna vertebral de Los Panchos-, Baltazar Sán­chez Vargas y José Luis Sánchez Camacho. También estará como invitada la cantante venezolana Floria Márquez.
¿Quién es su escritor preferido? 
A mí me enseñó a leer Amado Nervo, el verdadero creador de El día que me quie­ras. 
¿A esta altura de la vida, cuáles son sus miedos? 
A esta altura nada, porque soy muy ba­jo. Mi metro y medio de estatura lo certifi­ca. Hablando en serio, mi único temor es no poder irme de esta vida en un momen­to lúcido. Quiero despedirme con éxito y sintiéndome muy bien.

Espectaculos • Clarin
Miércoles 24 De Setiembre De 1997
Jessica Fainsod



9906 - Interpretes Varios - 1996 - The Alligator Records 25th Anniversary Collection

Discos

Si sos un amante del blues, seguramente debés tener en tu colección algún disco de Alligator Records Si no, ya es tiempo de que descubras a esta impresio­nante grabadora indepen­diente que viene registran­do desde hace ya 22 anos lo mejor del blues contem­poráneo, anticipándose en varios años al nuevo "boom" del blues, y con prescindencia de las mo­das o tendencias imperan­tes en el "business" de la música. La novedad es que Alligator ha iniciado sus operaciones en nuestro pais, con una serie de lan­zamientos que iremos co­mentando.


Nacida en 1971, Alligator fue creada por su capo má­ximo, Bruce Iglauer, con la intención de hacer un solo disco, "Hound Dog Taylor And The House Rockers". Hound Dog era un legen­dario bluesman que tocaba guitarra slide en Florence’s, un pequeño boliche del South Side de Chicago, al comando de un trío que se completaba con batería y otra guitarra (¡sin bajo!). Su crudísimo sonido -que por supuesto no interesaba a ninguna grabadora- llamó la atención de Iglauer, quien los convirtió en el pri­mer lanzamiento del inci­piente sello. Desde enton­ces, Alligator ha pasado a convertirse, desde una aventura que funcionaba en un pequeño departa­mento y ensobraba a mano cada uno de sus discos, en una gran empresa con un catálogo de mas de cien discos, dos edificios y quin­ce empleados, y un elenco en permanente expansión, desde sus modestos pro­pósitos iniciales de cubrir la escena contemporánea del blues de Chicago, se ex­tendió hasta conseguir al­gunos de los mejores artis­tas de Louisiana, New Orleans. Texas, New York y cualquier parte de los USA donde se cocina el mejor blues, además de licenciar algunos sellos europeos que prestan similar aten­ción al blues y sus artistas. Si quieren un buen “sampler" de todo esto, nada mejor que empezar por el doble CD (también hay cassette) "20th Anniversary Collection (1971- 1991)” -realizado como se imaginarán para conmemo­rar el vigésimo aniversario del sello- que reúne en 35 temas (e igual número de artistas) y casi dos horas y media dé música, algunos de los mejores momentos grabados de sus primeros veinte años de vida. La va­riedad de sonidos, forma­ciones y ritmos es práctica­mente inagotable, y este sustancioso “paquete’ pue­de resultar una buena intro­ducción tanto para quienes se están acercando al blues y se quejan de que las grabaciones de los próceres suenan "viejo" (el so­nido Alligator es sumamen­te contemporáneo), como para quienes dicen que "suena todo lo mismo".


La lista de artistas es im­presionante, desde blues-rockers como Johnny Win­ter, Lonnie Mack (produci­do y acompañado por Ste­vie Ray Vaughan), Tinsley Ellis, y el malogrado Roy Buchanan, hasta "mamas” que meten miedo, como Koko Taylor y Katie Webster. Representantes de la escena del blues con­temporáneo como Lil’ Ed And The Blues Imperials, Big Twist And The Mellow Fellows, Little Charlie And The Nightcats, junto a próceres como el (también malogrado) "rey del zydeco” Clifton Chenier, el gran Albert Collins, el in­fluyente pianista de New Orleans, Professor Long­hair, el violinista-guitarrista Clarence “Gatemouth” Brown y el ya mencionado “Hound Dog” Taylor. Mo­dernos estilistas de la gui­tarra como Son Seals, Kenny Neal, Elvin Bishop y Fenton Robinson, y tam­bién varias generaciones de armoniquistas de blues, como Big Walter Horton, Sonny Terry, Charlie Musselwhite, el inefable James Cotton, y la dupla Carey Bell-Junior Wells. Y hay más, todas exquisitas gemas para el más exigente paladar blusero.
Y ya que de armoniquistas hablamos, hay un disco que para quienes gustan de tocar o escuchar la armóni­ca (que a juzgar por la can­tidad de alumnos que tiene mi amigo Luisito Robinson, son unos cuantos), o sim­plemente aprecian el buen Chicago blues, es imperdi­ble: se trata de “Harp Attack!” (algo así como “El Ataque de las Armónicas"), que reúne a cuatro de los mejores armoniquistas vi­vientes, les pone detrás una banda compuesta por algunos de los mejores mú­sicos de la escena de Chi­cago (Michael Coleman en guitarra, Lucky Peterson en piano, Johnny B. Gayden en bajo y Ray "Killer" Allison a la batería) y los deja volar a su antojo. Solos, dúos, tríos, o los cuatro juntos, estos tipos brillan en cualquiera de sus combina­ciones. Se trata de James Cotton, Júnior Wells, Ca­rey Bell y Billy Branch Los tres primeros ocuparon el puesto más codiciado para un armoniquista en el mundo del blues: tocaron en la banda del gran maes­tro, Muddy Waters. El últi­mo, más joven que los otros, tocó con Willie Dixon y lidera su propia banda, Sons of the Blues. Los cua­tro son reconocidos solistas con extensas carreras en su haber. Sin embargo, aunque el virtuosismo abunda, no hay desplie­gues inútiles: el acento está puesto en la musicalidad, y cada una de las canciones brilla con un sentimiento espontáneo y de “good ti­mes" que refleja la camara­dería de este encuentro en­tre grandes.
Okay, dejemos por ahora la armónica y pasemos a la
guitarra. ¿Guitarra dijiste? entonces hablemos de Johnny Winter. este albino texano con los dedos más rápidos del Oeste, copiado imitado hasta el cansancio por varias generaciones de violeros de blues y rock, "Third Degree" es el tercer y último álbum que hizo pa­ra Alligator, sello que lo devolvió a sus raíces bluseras después de su etapa del blues-rock en los años 60 y 70, y probablemente el más sólido de todos. Posíblemente esto se deba, entre otras cosas, a que "Third Degree' presenta el reen­cuentro -después de 16 años- de Winter con su sección rítmica original de Texas, es decir Tommy Shannon en bajo (que pos­teriormente pasó a revistar en Double Trouble con otro texano célebre, Stevie Ray Vaughan) y Uncle John “Red" Turner en batería. En otros temas lo acompañan nada menos que Johnny B. Gayden en bajo y Casey Jones en batería, junto a uno de sus idolos, Mac "Dr. John” Rebennack en piano. Es un disco variado y bri­llante, donde Winter mues­tra todo lo que sabe hacer en una guitarra eléctrica, y de yapa tiene un par de nú­meros acústicos donde Johnny toca slide en una guitarra de acero National, “Evil On My Mind* y “Bad Girl Blues". Joya, viejo.


Y ya que estamos con Johnny Winter, un disco que lo muestra en un con­texto muy diferente es uno que produjo para otro de sus Idolos, Sonny Terry, maestro de la armónica de country-blues. Sonny tocó durante muchos años en dúo junto a su compañero de siempre, el guitarrista Brownie McGhee, pero también solo y junto a otros bluesman como Lightnin’ Hopkins y Big Joe Williams.
Whoopin’”, el disco que nos ocupa, presenta a Terry acompañado por Johnny Winter en guitarra y piano, el legendario Wi­llie Dixon en contrabajo y el batero Styve Homnick.
El resultado es un álbum de Delta blues, con todo el sa­bor “downhome" del Mis­sissippi casero y espontá­neo, casi como si estuvie­ran tocando en algún patio trasero o un pequeño bar. Grabado en solo tres días, Terry canta con su voz ras­pada y toca sin inhibicio­nes, y a Winter se lo adivina feliz como un chico, acompañándolo, siguiendo sus fraseos y trenzándose en duelos con Sonny, tocando además un montón de sli­de, que refuerza el sabor del Delta que caracteriza esta producción.
Para terminar por ahora con esta revisión del catálogo Alli­gator, un disco del que Eric Clapton ha definido como "el más grande guitarrista viviente”. Se trata del salvaje Buddy Guy, un tipo que in­fluenció a todo el mundo que ha tocado blues en la guita­rra eléctrica, desde Clapton, Hendrix y Page hasta Winter, Vaughan y Cray. El álbum en cuestión es “Stone Crazy!", grabado originalmente en Fancia en el año 79 para el sello Isabel Records, que lue­go licenciara Alligator. El dis­co trata de recrear en estudio el impacto de las actuacio­nes en vivo de Buddy Guy, y por eso el productor se limitó a dejar que Buddy tocara acompañado de su banda habitual, sin sobregrabaciones ni trucos de producción. Con el respaldo de su her­mano Phil Guy en guitarra rít­mica, J.W. Williams en bajo y el omnipresente Ray “Killer" Allison en batería, Guy se suelta en seis extensas com­posiciones que le dan amplío lugar para sus increíbles so­los y vibrantes vocalizaciones que recorren todo el espec­tro emocional desde el susu­rro al grito. Si quieren saber por qué este quía influenció a todos los nenes que nombré más arriba, simplemente escuchen este álbum: Buddy Guy es uno de los tipos más intensos y emotivos que haya agarrado jamás una guitarra y sus solos son un ejemplo de cómo proyectar senti­mientos cuando está tocando, y no correr incansablemente por el diapasón sin dirección alguna. Los dejo me voy a tocar un blusito.
El Musiquero

9905 - Pata Negra - 1981 - Blues Gitano

RAIMUNDO AMADOR 

La Guitarra Flamenca mas rockera del mundo 

Tocó con Camarón de la Isla y en la emblemática banda Pata Negra. Pero también grabó con músicos como B.B. King y Andrés Calamaro.

El gitanillo tiene 38 años, toca la guitarra como un demonio y nació en las barriadas hacinadas a las afueras de sevilla, esas que conformar el complejo llamado Las tres Mil viviendas Respiro flamenco desde la mas tierna infancia. pero por edad y actitud (‘‘Me atrae la búsqueda, a ver qué pasa más allá de mis narices”), se revolcó en barros rockeros y bluséros, de Jimi Hendrix a B.B. King. 
Raimundo Amador es del tipo de ser humano que usa risotadas para cualquier comentario que le cause una minima gracia. También es de la clase de gente a la que los vicios se les pegan como cálcomanías. De alcohol y heroína están hechas algunas de las. historias que en tomo a él se contaban en los 80. Mucha velocidad, flamenco y rocanrol. Sólo lo pudo frenar un accidente automovilístico: fue el aviso contundente de que debía parar. Amador dejó la heroína y trató de domar los otros excesos como pudo. Se mudo de "Las Tres mil viviendas", se dedicó a sus cinco hijos y su música comenzó a escucharse más cla­ra..“Estoy madurando. Entre otras cosas, lo que mas me interesa ahora es tocar cada dia mejor" dice el muchacho.
Si Amador sé hubiera retirado de la es­cena en 1987, ya tendría sú sitio en el cielo flamenco. Sus trabajos con Camarón dé la Isla (en el histórico La leyenda del tiem­po), con Lole y Manuel, con Kiko Veneno .y, sobre todo, con su hermano Rafael en el grupo Pata Negra (y el inalcanzable Blues de la frontera), lo muestran como un referente clave del (nuevo) flamenco. Sin em­bargo, quiso más. Y ese más era lanzarse como solista. En Gerundina (1995) se mandó en una de mucho rythm & blues, rock, soul, algo de reggae y flamenco, con invitados que fueron de Andrés Calamaro a B.B. King. Ahora, se destapó con En la esquina de Las Vegas, un álbum que con­tinúa la línea del anterior y que lo muestra, en tapa, con una estampa que incluye sombrero, botas, bigotes anchoíta y un pe­rro a sus pies.


Amador, ¿por qué En la esquina de Las Vegas? 
La gente piensa que tiene que ver con la ciudad norteamericana, ese pedazo de de­sierto lleno de casinos. No. La esquina de Las Vegas es la esquina de la casa donde he vivido toda mi vida, en el Polígono Sur.
Es un homenaje a mi barrio. 
¿Por qué te ftiiste? 
Bueno, cambié de barrio pero sigo en Sevilla. Como dice la canción, "me quedo en Sevilla hasta el final”. 
¿Coincidís en que hay una suerte de resur­gimiento del flamenco? 
Sí, pero también hay mucha porquería. Vamos a ver cuánto dura todo esto. 
Amador es escueto cuando habla de fla­menco. En los últimos años, se ha limita­do a hablar de música, un poco como con­secuencia de algunas críticas de flamencólicos que ven en su guitarra gérmenes de impureza flamenca. “A mí me da igual. Que hablen. Yo sé lo que hago, y sé lo que me gusta y lo que no. Y sigo trabajando.” 
Entré esos trabajos, se encuentra sacán­dole punta a la posibilidad cierta de com­partir un recital con B.B. King, Y a la de bajar a la Argentina. "Vamos a ver. Tengo muchísimas ganas. Todos los españoles que vuelven de la Argentina hablan mara­villas. Además, le estoy encontrando el sa­bor a la música de ustedes. Me gusta Gardel, y he tocado una milonguita con el gru­po Malevaje. Y hace poco compartí un to­que con Luis Salinas, un tío muy bueno para hacer jazz." Pero la música no es todo para Amador. También está la noche ("soy medio vampirillo”) y los animales. "Vivo en una casa con muchísimos animales. Tengo muchos perros, y tenía gallinas. No tengo más, porque los perros me fueron matando los pollitos. ¿Te das cuenta? Además de que me cuesta poner orden en mi vida, tengo que poner orden con mis animales. Por suerte tengo mi guitarra. Esa no me falla nunca.” Dice, y larga una risotada.
Clarin Espectaculos
Sabado 7 de Junio de 1997

9904 - Ciro Fogliatta - 1999 - West end blues

SE JUNTARON PARA GRABAR UN TEMA DEL DISCO DE CIRO FOGLIATTA. QUE SALE EN SEPTIEMBRE 
Los Gatos vuelven a sonar 


Es la primera vez que graban desde que se separaron en 1970. Hicieron un blues para el disco solista de Fogliatta. Aquí, el ahora tecladista de Calamaro cuenta cómo fue el encuentro. Y cómo es su vida.


Con el perfil bajísimo que ca­racteriza a sus integrantes, Los Gatos volvieron a tocar juntos. Fue en el tema Outsitle Of That, de Clarence Williams, que for­mará parte parte de West End Blues, el disco solista de Ciro Fogliatta que saldrá en la primera semana de setiembre.
Así; Oscar Moro, Alfredo Toth y Litto Nebbia (faltaría el guitarrista Kay Galiffi o su sucesor, Pappo) compartieron una tar­de con Ciro, el legendario tecladista radi­cado en España que hoy integra la banda de Andrés Calamaro. “Se me ocurrió invi­tar a los chicos porque el blues es un estilo que llama al reencuentro y la participa­ción." 
¿Y por qué no un retomo oficial?
“¿Si volveríamos? Si estamos todos de acuerdo, cómo no. Se me pasó mudas veces por la cabeza.” Hace cuatro años un empresario muy im­portante.nos hizo una propuesta, pero no era conveniente ni artística ni económica­mente.-Algo al estilo Serú Girán que no . convenció a nadie.
¿Y en el caso de que aparezca una buena idea?
Si estamos todos de acuerdo, cómo no. Yo creo que Los Gatos no se han reunido otra vez porque no se dio la oportunidad. Y sobre todo por Litto, que ha tenido una actividad muy prolífica como músico y productor.
Se lo ve contento á Ciro Fogliatta. Sobre todo después de los halagos, recibidos du­rante la presentación de Honestidad bru­tal en el Paseo La Plaza, donde no sólo descolló en los teclados sino, también, co­mo vocalista de un par de blues. El res­ponsable del riff dé órgano de La balsa re­cibió varias veces el grito de ¡Maestro!. Ahora, aplomado y sin que la nostalgia lo embargue más allá de lo visible, después de la nota preguntará si a esa altura (Bel- grano al 400) está muy lejos de la 9 de Ju­lio como para ir a caminar un irato.
Hace 20 años que vive en Madrid y re­cién en el 97 volvió a pisar suelo patrio otra vez, por apenas un par de semanas: visita de músico que le dicen. Se infla de orgullo cuando se le sugiere que es una especie de Nicky Hopkins (aquel tecladista que tocó junto con los Rolling Stones, Bob Dylan, The Who) a la criolla. “Puede ser, hay estilos paralelos, incluso”, reflexiona sin falsa modestia.
Su trayectoria (de Los Gatos a Calama­ro) cuenta también de su participación en Sacramento (junto con Alfredo Toth), En­granaje (“un grupo de Bocón Frascino que estaba a la altura dé Manal o Almendra”), el notable disco Ciudad de guitarras calle­jeras (Morís), Polifemo y la banda de Nito Mestre. Después, el exilio español.
Y, ahora, la destrucción de un mito del rock local: Ciro Fogliatta no es el modelo (travestido) de la tapa de Rock de la mujer perdida, el último disco que grabaran Los Gatos. "Ya no me preocupa decir que no soy. Nadie me lo cree, así que hasta yo me lo empecé a creer”, ríe. 
Entonces... ¿No sos? 
Era una chica, amiga del fotógrafo, trabajaba en la galería del Este. Pero bueno, a lo mejor me conviene mantener el mito.
¿Qué te hace no volver definitivamente?
Mis veinte años allá. Parece que no, pe­ro pesan. Uno nunca sabe dónde va a ter­minar viviendo. Si yo tuviera familia, te diría que no me vuelvo más, pero el músi­co por lo general vive donde hay trabajo. No me quejo, vivo a pocas cuadras del es­tadio Vicente Calderón y allí se hacen los mejores conciertos: los Stones, Prince... Puedo ir caminando a verlos. . 
¿Te costó adaptarte?
Me la fui rebuscando. Tocaba en televi­sión con Miguel Ríos y en algunos discos de invitado. Pero también la pasé mal. Nunca me conformé con vivir solamente de la música, así qué he trabajado hasta dé cámionero. Pero siempre conservando mi tiempo para darme el gusto de tocar.
Al menos, no se te pegó tanto el acento como a Calamaro...
Sin embargo, yo le noto un acento muy porteño. El me rescató. Yo soy amigo de Ariel Rot y una vez me invitó a un ensayo de Los Rodríguez. Luego, cuando grabé con los Blues Makers, la banda de blues que armamos con Claudio Gabis, Andrés ' vino a cantar un tema. Más tarde, me de­volvió la gentileza haciéndome tocar en un tema en Alta suciedad, varias en Honesti­dad brutal y sus últimas giras. Participaste alguna vez de algún disco tan torturado como Honestidad Brutal?  
Nunca. Si tengo qué hablar de Andrés, nunca conocí un artista así, en todo senti­do. En realidad sí, se llama Litto Nebbia, lo que pasa es.que empezamos juntos y no tengo tanta perspectiva. El es el único ca­paz de jugarse por mí y proponerme hacer un disco de blues. Sale en un par de sema­nas y son todas versiones de artistas como Joe Turner, Freddie King y Slcip James. Ya sé que es un género negro y que se canta en inglés, pero hace 40 años que me dedi­co a esto y mal no lo hago.                                           

Siempre seremos amigos
“Fue una reunión, anecdótica, y creo que salió bien. Nunca había­mos estado juntos desde entonces, salvó en una cena que compartimos hace algún tiempo con Calamaro. Nos quedamos charlando y escu­chando música hasta las cinco de lá mañana: Litto tiene tantos discos que no te alcanzan dos vidas para escuchar todo”, cuenta Ciro.
Gestados en Rosario (la patria chi­ca de la banda, a excepción de Toth) como Los Gatos Salvajes, entre 1967 y 1970 dejáron cinco discos antológicos (Los Gatos, Vol II, Seremos ami­gos, Beat 1 y Rock de la mujer perdida) de puro beat adolescente, esgrimiendo como mérito.dejar atrás el prejuicio de que el rock había nacido para ser cantado en inglés.
Ellos fueron los primeros en lle­gar a un público masivo con aquella utópica idea del rock en castellano, y a fuerza de batallar duro consiguieron imponer su jerarquía dentro de un panorama musical hastiado de la mediocridad, o como se los llamaba desde entonces, complacientes.
Hasta ahora, lo que ningún productor logró, lo consiguió la camaradería espontánea de una cena y un testigo de privilegio: Andrés Calamaro y su comité de homenaje permanente al rock argentino.

Jose Bellas
Clarin - Espectaculos
Domingo 22 de Agosto de 1999

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9903 - John Lennon - 1988 - Imagine Original Soundtrack

GRUPO DE VENTA 
ESTE ALBUM ESTA DISPONIBLE.
EN FORMATO CASSETTE (X 2)ORIGINAL PARA SU VENTA EN EL GRUP O PRIVADO de FACE

POSIBLE ACUERDO ENTRE COLUMBIA Y YOKO 0N0 PARA FILMAR LA VIDA DE LENNON


Pasaron 17 años desde que un tiro terminó con la vida de John Lennon, en la puerta de su departamento de Manhattan, frente al Central Park.
Y a esta altura, uno de los estudios más importantes de Hollywood, Columbia Pictures, decidió que ya era hora de realizar una película con la vida del Beatle más famoso.
Según la revista de espectáculos Variety, los estudios estarían acordando detalles de 1a producción con Yoko Ono, la viuda del músico, ya que el filme se centraría en la crónica del romance. El acuerdo no sólo incluiría los derechos de las canciones más conocidas, como "Imagine” o “Submarino Amarillo”, sino que además le daría vía libre a la Columbia para inmiscuirse,en la vida privada de la pareja.


Mientras Columbia no brinda mayores datos ácerca del proyecto, se supone que durante los primeros días de setiembre las firmas estarían estampadas en los contra­tos. Todavía no se conoce el elenco, y me­nos, el director.
Entre los detalles que se propone contar la película figuran los primeros avances de Lennon hacia Yoko, cuando aún estaba casado con su primera mujer Cynthia.
Además, el nacimiento de Sean Lennon, los temas que grabaron juntos y las cruza­das que impulsaron para promover la paz.
No quedarán afuera' las críticas ni las reacciones negativas que Yoko causó: se la acusó, entre otras cosas, de ser la culpable' de la separación de Los Beatles.
Tampoco faltará el momento en que Mark Chapman, el fanático que cumple una condena de cadena perpetua, terminó con la vida de uno de los músicos más importantes de la historia. El masivo adiós del 8 de diciembre, con miles de seguidores cantando y prendiendo velas también estará reflejado en el filme.


Clarin Espectaculos
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9902 - John Denver - 2007 - The Essential John Denver

LA AVIONETA QUE PILOTABA CAYO EN LA COSTA CALIFORNIANA

Murió en un accidente el cantante John Denver


Tenía 53 años. Tuvo su momento de éxito en los 70 cón sus amables canciones folk. Era un apasionado de los aviones.


E1 cantante folk esta­dounidense John Denver murió en la tarde del domingo en un accidente aéreo. La avioneta de su propiedad, que él mismo pilota­ba, cayó al agua a media hora de su despegue en el área de Monterrey, ciudad del estado de Califor­nia. Denver tenía 53 años. Un guardavidas rescató un cuerpo en aguas poco profundas pero por el estado del mismo se tomó imposi­ble su identificación inmediata. Sin embargo, lá ex cuñada dél can­tante, confirmó su muerte, aunque la ratificación dél médico forense todavía no se había producido. En la tarde de ayer, el intendente de Monterrey, Norman Hieles con­firmó las sospechas: el cadáver encontrado pertenecía a Denver. En la noche del domingo, ya había cientos de seguidores en una tensa vigilia montada frente a una cono­cida casa de discos de Los Angeles. 


John Denver nació el 31 de di­ciembre de 1943 bajo el nombre de Henry John Deutschendorf en Roswell, Nuevo México, y cambió su nombre de nacimiento como homenaje a la ciudad del estado de Colorado (Denver) en donde vivió la mayor parte de su vida. Hijo de un oficial de lá Fuerza Aérea, Denver pasó su infancia en distintas ciudades y a los 14. años mostró su aptitud con la guitarra. 

En los 60 fue elegido entre 300 aspirantes para ocupar una plaza vacante en el Chad Mitchell Trio, con el que recorrió Estados Unidos hasta 1969, cuando se lanzó como solista. Después de algunos desa­ciertos, Denver llegó a la cima de los charts con el tema Country Roads (Caminos del país). A partir de ese éxito, Denver se convertiría en un asiduo visitante de los rankings de música pop y de música country por igual con temas como Annie’s Song (Canción de Annie), Rocky Mountain Highs (Cumbres de las montañas rocosas), y Thank God, I’m A Country Boy (Gracias a Dios, soy un muchacho country). 

Pero la fama de Denver fue mucho más allá de la música, al incursionar como actor de la serie Mc-Cloud y al reemplazar al célebre animador Johnny Carson, conver­sando en televisión con diferentes personalidades. Su soltura y su manejo lo llevaron a participar en algunas películas como Oh, God, junto con George Bums. 
En 1975, John Denver editó su álbum An Evening With John Denver (Una noche con John Denver); disco que lo proyectó más allá de las fronteras de los Estados Unidos. En ese sentido, su mayor éxito internacional ha sido Denver Greatest Hits (Los más grandes éxi­tos de Denver), que vendió más de .. 10 millones de copias en el mundo entero.
El éxito musical no lo acompañó durante la década del 80, pero Denver desarrolló otras aficiones como la de volar, por lo que sacó el registro de piloto, y también reveló su interés por oficiar como emba­jador musical de los Estados Uni­dos, llevando su música a Rusia, Yugoeslavia y China, repúblicas en donde fue uno de los primeros cantan americanos en presentarse una vez traspuestas las vedas artísticas impuestas por ellas en la década anterior. 


“La música acerca a la gente -supo decir Denver-, nos permite experimentar las mismas emocio­nes. La gente es la misma, en corazón y espíritu, en cualquier lu­gar. No importa qué lenguaje hablemos, de qué color seamos, nuestra ideología política o nuestra forma de expresar el amor o la fe. La música prueba que todos so­mos iguales." 
En los últimos años, Denver fue más noticia por sus problemas personales que por su música. Fue detenido en dos ocasiones por ma­nejar borracho, lo que causó estu­por entre sus seguidores. También abrazó la causa ecologista, sin de­jar de manifestar su interés por realizar un viaje espacial (ver Su sueño...). Resulta premonitorio, o al me­nos irónico, que el primer hit de John Denver -interpretado por Peter, Paul & Mary en 1967-, se haya llamado Leaving On A Jet Plané (Partiendo en un avión). Mejor es pensar, como dijo su ex cuñada, que se trató de un hombre “que murió haciendo lo que más le gus­taba: volar”.


Su sueño era viajar al espacio
En 1988, cuando hacía tiempo que no se tenían noticias suyas, John Denver acaparó titulares de prensa al realizar un insólito ofrecimiento a la Unión Soviéti­ca: 10 millones de dólares a cambio de una plaza en un via­je espacial. El cantante había to­mado conocimiento de que los rusos estaban considerando la posibilidad de llevar al espacio a civiles que paguen su.pasaje. Denver solicitó autorización a funcionarios estadounidenses que le recomendaron formular su ofrecimiento por escrito. 
Por 10 millones, Denver in­tentaba acceder a un vuelo de dos días en una nave Soyuz y a una estadía de una semana a bordo de la estación espacial or­bital MIR. Finalmente, los cam­bios políticos que habrían de producirse en la Unión Soviéti­ca dieron por tierra con sus sueños.

Clarin Espectaculos
Martes 14 de Octubre de 1997
Sergio Marchi

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9901 - Lisa Stansfield - 1990 - Affection

LISA STANSFIELD, LA PRINCESA SOUL QUE SE TOMA UNA CERVECITA A LAS TRES DE LA TARDE, HABLA CON LA BOCA LLENA Y FUMA DOS ATADOS POR DIA

¿Diva Yo?


Mismo fin de semana, misma ciu­dad... Mañana en Ferro y teloneada por lllya Kuryaki subirá a escena Jamiroquai, la banda inglesa que se robó los últimos premios MTV. Y el domingo, en el Gran Rex, será el turno de Lisa Stansfield. La casuali­dad nos entrega un festival virtual... llamémosle Buenos Aires Soul

Ahí viene Lisa Stansfielid. Confundida en­tre los bravos guaraníes del club Olimpia de Paraguay, la chica que se pasea por la te­le desnuda y enjabonada en el video de "The real thing” camina ahora por el lobby del hotel Intercontinental con paso de varoncito Tiene vendidos casi diez millones de discos en todo el mundo y las entradas pa­ra su show en el teatro Gran Rex (que cotizan hasta ¡ochenta pesos!) casi agotadas. Desentona, de veras, esta mujer de trein­ta años y corte Hitler -así lo puso la revista Cosmopolitan- con esa reina del soul dan­ce que, por ejemplo, se deja ver dirigiendo una comparsa de ravers en tapado de piel. Se sienta Lisa, pone las patas arriba de la mesa y se lleva a la boca un pucherito de papas fritas, pasas de uva y maníes. Rodeada por su cuerpo de elite -dos chicas que la asisten y le alcanzan la infaltable cervecita, y su maquillador personal- la Stans­field abre aún más sus ojazos azules y di­ce: “¿Diva yo?”.
Bueno, ésa es la imagen que se tiene de vos.
Gracias. Pero yo no soy de ésas que se le­vantan de la cama dando órdenes.
Otra imagen que Lisa, vecina famosa de Dublin desde hace cuatro años, se encar­gará de derribar, es la de su pasado como figurita difícil en la escena house. Fue en 1989, justo, cuando el dúo de productores dance conocido como Cold Cut capturó su voz educada en la mejor tradición soul -nos habla de un hogar idílico en el interior de Inglaterra donde el piso se barría con la ca­dencia de Barry White, Marvin Gaye y las Supremes- para conseguir entrar en el top ten inglés con el hit “People Hold On”. El pasaporte para su millonaria carrera so­lista. "Los de Cold Cut se enloquecieron con mi voz y me pusieron a cantar ese tema y ahí me asociaron con todo el asun­to de la música tecno de entonces”.
¿Pero lo que pasaba con el house era im­portante para vos? 
La verdad es que no. No iba a los clubes, nunca fui a una rave.
Cuando Lisa sí iba a los clubes, salía de su casa en Rochedale vestida como una novia del mil ochocientos y se tomaba el bus has­ta Manchester. El tocado que se hacía en el pelo, recuerda, llegaba al techo del colecti­vo. “Dios, toda esa época New Romantic.,
Estaba enferma, cuando veo las fotos, me quiero matar, totalmente influenciada por Duran Duran, Human Leaguey Gary Numan”. Ahora, resabios de su manía adolescente por el fashion, dice que gasta más de lo que tiene (¡vaaaamos!) en ropa. Que su shopping es más bien zapping (salta de una tienda a la otra y con algo se queda) y que ama al caretón de Armani y odia a la’ loquibambia de Vivienne Westwood.
Y hablando de amores y odios. ¿Que pien­sa Lisa de Rochdale de Bjorlc de Reykjavik?: "Es interesante lo que hace, no la conozco! personalmente pero anda siempre medio sacada, ¿no?”. ¿Y de las Spice Girls? “Para mí son unas tipas divinas que me hacen reir. Siempre hay alguien que pone el grito en el cielo por ese tipo de grupos pero no son las primeras ni las últimas”. ¿Y de Jamiroquai, con quien completa este Buenos Aires soul? "Me gusta su costado más jazzy y esa danza rara que tiene está buena, aun­que no sé muy bien qué es”.


A esta mujer, que trabaja con su pareja desde que está en el mundo del espectáculo una vez, una noche, trabajó en un pub de su pueblo y la echaron porque le devolvia a los parroquianos, más plata de la que habían gastado, los treinta años que acaba de cumplir le resuenan justo con la apariencia que guarda desde 1990. Nunca pasó por princesa teen ni tampoco cuidó celosamente sus cuerdas vocales, oro para su com­pañía discogràfica. Esto es, la voz sensual que escuchamos gorjear en discos y radio sale de una boquita de caramelo que se fu­ma casi dos atados de cigarrillos por día. Y que, jura, sufre como “un adicto a la he­roína cuando viaja en aviones donde no se puede fumar”.
¿No te afecta la voz fumar tanto?
Mirá, hace tanto que fumo que ya me ol­vidé del riesgo. Y creo que mi voz está bien.
¿No?
Entonces sos antipropaganda para la polí­tica tabáquica de los noventa...
Oh no, no quisiera darle coraje a nadie pa­ra que fume tanto. Quiero decir, ojalá nun­ca hubiera empezado a fumar. Pero se es­tán pasando de rosca, especialmente en Estados Unidos. Hipócritas, los america­nos, hacen montañas de plata con el taba­co y después no te dejan fumar un cigarrillo en un parque.
Y se va Lisa Stansfield a que la maquillen para las fotos. Y por una vez la que pregunta es ella: “No te molesta que fume... ¿no?”

Clarin - Espectaculos
Viernes 17 de Octubre de 1997
Fernando Garcia
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