miércoles, 7 de agosto de 2013

1870 - Freddie Mercury - 1985 - Mr. Bad Guy



1869 - Enrique Villegas - 1968 - Baladas de amor

1868 - Enrique Villegas Trio - 1967 - Metamorfosis de los 24 preludios de Chopin



He aquí un hombre frente a su piano. Mejor dicho, tres hombres frente a la música y al problema de la creación. No sólo decen ahondar en una obra dada, sino que deben proyectar el propio espíritu . sobre ella; remover las fuerzas profundas que conmueven a un intérprete.
Villegas y su piano ante una doble exigencia: Villegas está ante Chopin y tiene que crear, pero debe dejar vivir en la creación la esencia de la obra. Y además, debe hacer jazz; dentro de ciertos límites, claro. Chopin ha dejado en los 24 Preludios algo de su torturado espíritu, rastros de su sangre; pensamientos, pasiones que todavía resuenan. Y gran parte de esta sustancia (pese a la improvisación que impone el jazz) tiene que llegar al oyente, debe sobrevivir.
Dos horas de ensayos antes de la grabación; más de cien años transcurridos separan, al compositor, de una música que no conoció; otros ritmos, otra manera de contemplar y sentir el mundo. 
Dos horas de ensayos y una preocupación incesante: respetar a Chopin. es decir, hacer jazz pero conservando, utilizando todo lo que su música tiene de utilizable. 
Ya sabemos quién es Villegas frente al jazz, y también sabemos en Buenos Aires quién es Villegas ante la música de concierto. Durante años ha penetrado pacientemente en los secretos de muchos compositores.' Sin este requisito previo no es posible una ejecución equilibrada. 
No se recrea un ambiente sin conocer sus caminos, sus' senderos ocultos; sin poder vadear sus torrentes, las grandes fuerzas anímicas que lo cruzan. Y ésta es una tarea de amor y de constancia. Ahora, a este clima musical dé los Preludios hay que fundirlo con el jazz; y algunos se preguntan ¿es lícito hacerlo? 
El compositor ha dicho algo en su lenguaje personal; ¿se podría decir en otra  forma? ¿Injertar variantes? El día y la noche, el dolor o la alegría, la luz y la sombra que el creador incluyó en la obra ¿aceptan otro matiz? ¿Será la sombra más fresca, el goce más intenso? Fabien Sevitzky me decía: “No veo inconveniente en que se grabe en jazz a los grandes maestros; todo es música. E inclusive permite a los que ignoran estas creaciones que penetran en ellas, aunque sea obedeciendo a otro impulso”. Pocos días antes de la grabación, afirmaba un amigo: “¿Grabar Chopin?, es una irreverencia. El problema no sólo es respetar una partitura. La inclusión de un ritmo ya significa el falseamiento del espíritu con que se concibió la obra”. 
Yo aseguro que si algo se respeta en esta? versiones de los 24 Preludios, es el  espíritu ; pese a habérseles añadido otro matiz que sólo el jazz puede proporcionar. Jazz. sí. pero Chopin también. Aqui encontramos la melodía de Chopin,ésa tan particular que no puede confundirse jamás con la de ningún otro compositor. Seguimos distinguiendo la frase melodica suelta sin violencia sin sobresaltos: llena de seduccion y poesia.
Todo su refinamiento armónico y melódico. Y las frases aparecen, se esfuman, vuelven, giran, se oscurecen, se iluminan. Percibimos sus expresivos acentos.
Veamos qué más podemos descubrir en estos Preludios, al margen de una técnica. Jorge Sand asegura qué algunas de estas obras sugieren a la imaginación visiones de monjes difuntos y ecos de cantos funerales; otros son suaves melodías y le fueron inspiradas en horas de luz y de salud, cuando oía, a lo lejos, el rasguear de las guitarras en Mallorca; otras son profundamente tristes, y al tiempo que deleitan el oído desgarran el corazón. Ciertos críticos piensan que son breves ideas musicales surgidas en cualquier parte, durante sus viajes, simples apuntaciones que esperaban un mayor desarrollo con el tiempo. Admirablemente certera es la frase de Schumann: “Croquis, o si se quiere, ruinas; alas de águila desgarradas. Una rarísima mezcla. Pero cada pieza lleva escrita su firma: Federico Chopin la compuso”.
Sea cual fuere la realidad, queda en ellas la intensa poesía de un alma, de un hombre que amó y sufrió como todos los hombres de su tiempo; como todos los hombres de todos los tiempos. Y en estas ejecuciones de Villegas encontramos realmente el espíritu de los Preludios. Seguimos pensando, con Schumann: Chopin los compuso. Desde la energía que yace y se manifiesta en el primero, o la tristeza del . segundo, hasta el arrebato, la pasión que refleja el último. Y vemos cruzar a través ‘le todos, y sucesivamente, la alegría y el dolor; música sombría y agitada a ratos, con serenidad de ánimo otros; y afecto, indignación, pasión. O simplemente un murmullo fluido y sensible; contemplación, febril angustia, confusión bélica. En fin, el contrasentido profundo y coherente de un espíritu humano. Y todo está presénte en este disco. El espíritu de Chopin.
Y frente a él, tres hombres: Villegas, López Ruiz, Casalla. Hombres del jazz, es cierto, pero también hombres* de la música; con profundo amor por la música, sin exclusiones. Me parece ver a Villegas en los instantes previos, con su nerviosismo, con su responsabilidad. Gran responsabilidad, especialmente porque estaba frente a la sombra de Chopin. Y esto es más grave, ya que la sombra de un creador genial, del que nos separan años y años, suele ser más fuerte, imponer más presencia que ia realidad material de un hombre, ya que la sombra es el genio en estado puro, sin los desfallecimientos de ia persona. Chopin, hombre, está sujeto a todos los males terrestres. La sombra de Chopin es la figura ideal que hemos ido construyendo, sin peso, pero terriblemente tiránica, sin los inconvenientes y traumas de la carne.
Creo que Villegas y sus acompañantes han triunfarlo ante las exigencias de esta sombra.


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1867 - Jose Angel Trelles - 1982 - Cielo Cerca


Eso que dice mi gente
con pocas palabras y tanto respeto,
andando caminos a veces inciertos.

Eso que inunda las calles

con cada mirada, con cada silendio
del hombre que lucha y constuye su sueño
a veces ganando y a veces perdiendo.

Eso que algunos regalan

o venden en cuotas a muy bajo precio,
sintiéndose luego vacíos por dentro,
buscando razones, negando y mintiendo.

Eso que algunos escriben

y que luego esconden temblando de miedo
sintiendo la fuerza tremenda del viento
que crece al oir su voz.

Eso que ronda en el aire

en todos los tiempos, en todos los pueblos,
sembrando la tierra, golpeando el acero,
buscando horizontes, pensando y sintiendo.

Eso que un día mi padre

trató de explicarme con tantos ejemplos,
viviendo su vida de cada momento,
mirando al destino con ojso sinceros.

Eso que algunos regalan

o venden en cuotas a muy bajo precio,
sintiéndose luego vacíos por dentro,
buscando razones, negando y mintiendo.

Eso que algunos escriben

y que luego esconden temblando de miedo,
sintiendo la fuerza tremenda del viento
que crece al oir su voz.
Eso se llama LIBERTAD.

Eso se llama ternura,

se llama coraje, se llama locura,
se llama mi amigo, mi patria, mi sueño,
se llama mis manos, se llama te quiero.
Eso se llama LIBERTAD.


1866 - La Máquina de Hacer Pájaros - 1976 - La Máquina de Hacer Pájaros

Carlos Cutaia: teclados
Charly García: teclados y voz

Gustavo Bazterrica: guitarra

José Luis Fernández: bajo

Oscar Moro: batería

La Máquina de Hacer Pájaros es la banda de Charly García tras la disolución de Sui Generis. Es un proyecto novedoso que abandona el folk tan exitoso del dúo para orillar el rock sinfónico. En su corta vida tuvo dos discos editados: "La Máquina de Hacer Pájaros" (1976) y "Películas" (1977).

«En este grupo hacía lo que me gustaba», recuerda Charly. Influenciado por en rock "elaborado" de Steely Dan y el sinfonismo de Genesis, Charly García logró dar forma a una de las mejores bandas argentinas en el género. «Eramos el Yes del subdesarrollo», sintetiza García. Pero, en aquella época, ninguno de los dos LPs de La Máquina de Hacer Pájaros alcanzaron el éxito anhelado, sino que debieron esperar un tiempo para ser reconocidos. La Máquina fue el intento más complejo y profundo de rock sinfónico en la Argentina, y en él, García introdujo la novedad de dos tecladistas simultáneos. Quizás este nuevo estilo fue la mayor barrera entre el grupo y el público, habituado a Sui Generis. 

La Máquina de Hacer Pájaros se disolvió por problemas internos hacia 1977. Charly recuerda: «Yo me separé de La Máquina después de un show. Terminó y me fui a un hotel, en donde estaba Zoca - ya por entonces su mujer - y nos dimos manija para ir al Brasil. Yo había empezado a escuchar a Milton Nascimento y su música me dio vuelta la cabeza» (Chirom, pág 30).

El Festival del Amor fue la última presentación de La Máquina, en un colmado Luna Park, el 11 de noviembre de 1977, donde compartieron en set con Mestre, Gieco, Porchetto, Gustavo Santaolalla, los hermanos Markoff y otros. Entre los músicos que formaron parte de la banda en este recital estuvieron David Lebón, la base acústica de Sui Generis (Rinaldo Rafanelli - Juan Rodríguez), Aníbal Kerpel y Pino Marrone, estos dos últimos del grupo Crucis. Uno de los hechos salientes del recital fue la hermosa versión que hicieron del tema "Volver a los diecisiete", de Violeta Parra, que no encontró mucha respuesta en un público bastante reticente a la música folklórica.

Charly García, tras un intento fallido de formar la Banda del Amor con Lebón y otros músicos, convence a éste de viajar a Brasil para darle forma al proyecto Serú Girán.

1865 - Anacrusa - 1978 - El Sacrificio



1 - Anacrusa - 01 - El Sacrificio - El Pozo de los vientos
2 - Anacrusa - 02 - El Sacrificio - El sacrificio
3 - Anacrusa - 03 - El Sacrificio - Sol de fuego
4 - Anacrusa - 04 - El Sacrificio - Quien bien quiere
5 - Anacrusa - 05 - El Sacrificio - Homenaje a Waldo
6 - Anacrusa - 06 - El Sacrificio - Los capiangos
7 - Anacrusa - 07 - El Sacrificio - Tema de  - Anacrusa - 
8 - Anacrusa - 08 - El Sacrificio - Los capiangos(bonus track)


1864 - Jaime Roos - 1984 - Mediocampo

Nunca fuiste al cine
pero te molesta si otros 
pasan sus veladas 
disfrutando lo que dan 
Dices que es pesado 
que hace mal para los ojos 
que distrae al hombre 
de su cruda realidad 

Por eso te propongo que compruebes 
si es verdad que te sucede 
lo que ves en los demás

Me dices cuando vas que te acompaño 
con las luces que se enciendan 
al final de la función 
tu sabrás 

Otros van al cine 
y dominan situaciones 
saben mas que Lennon 
sobre Nueva York

Celos y racismo 
son problemas superados 
fútbol y comedias 
no merecen atención

Pero al ver que su novia llega tarde 
le preguntan “donde fuiste” 
y la miran con rencor 

Entonces no se trata de ir al cine 
ni se trata de comedias 
al final de la función 
tu sabrás



01 - Durazno Y Convencion - Jaime Roos
02 - Vitoria Abaracon - Jaime Roos
03 - Luces En El Calabro - Jaime Roos
04 - Si Piensas En Mi - Jaime Roos
05 - Tal Vez Cheche - Jaime Roos
06 - Los Futuros Murguistas - Jaime Roos
07 - Nunca Fuiste Al Cine - Jaime Roos
08 - Una Vez Mas - Jaime Roos
09 - Pirucho - Jaime Roos

1863 - Jorge Porcel - 1980 - Puro Corazon

1862 - Arco Iris - 1979 - Mañanas Campestres

Gustavo Santaolalla
Ara Tokatlian
Guillermo Bordarampé
Horacio Gianello 



1861 - Ian Gillan - 1978 - En Vivo En El Budokan

"Colección Recuperando Cassettes"



El álbum original fue publicado en 1977, y su edición en cassette (en argentina) es de 1983 y el mismo se compone de temas de ambos volumenes que originalmente salieron en vinilo (LP)....la Grabación se realizo en el Budokan de Japon el 22 de septiembre de 1977. El volumen 1 se edito en 1977, y el volumen 2 en 1978. En el año 2000, se realizo la edición en formato Compact Disc,  en CD 2 Volumen 1 y Volumen 2. Pero tambien hay edición en un solo CD año 1989 (esta edición esta incompleta, ya que se compone de 9 de los 10 temas, faltando:"My Baby Loves Me" (Gillan, Fenwick, Nauseef, Glover) – 8.01)  y su re-edicion en 2007 también en un solo CD pero esta vez con los 10 temas que componian ambos volumenes