domingo, 10 de septiembre de 2023

6587 - Isaac Hayes - 1971 - Shaft Original Soundtrack

 

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6586 - Eladia Blazquez - 1998 - La Mirada


Eladia Blazquez - Mi ciudad y mi gente (2:45)
Eladia Blazquez - Sueño de barrilete (4:18)
Eladia Blazquez - El circo y los payasos (2:59)
Eladia Blazquez - Somos como somos (3:07)
Eladia Blazquez - Era una vez un poeta (3:30)
Eladia Blazquez - El precio de vencer (3:38)
Eladia Blazquez - Contra viento y marca (3:18)
Eladia Blazquez - Viejo Tortoni (2:39)
Eladia Blazquez - Candombe de dos orillas (3:23)
Eladia Blazquez - Patsía (6:04)
Eladia Blazquez - La mirada (2:52)
Eladia Blazquez - El amor total (2:11)


6585 - Rodolfo Walsh - 1957 - Relata A Rodolfo Walsh


6584 - Julio Cortazar - 1978 - En Vivo En La Casa De Las Americas 1978


Una carta de amor
Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

6583 - Ernesto Sabato - 1961 - En Mexico Sobre Heroes y Tumbas y Abbadon el Exterminador


pasajero suburbio de la muerte

"Hasta que el cansancio lo fue empujando suave pero firmemente hacia eso que Bruno llamaba pasajero suburbio de la muerte, premonitorias regiones en que vamos haciendo el aprendizaje del gran sueño, pequeños y torpes balbuceos de la tenebrosa aventura definitiva, confusos borradores del enigmático texto final, con el transitorio infierno de las pesadillas. De modo que al día siguiente somos y no somos los mismos, pues ya pesan sobre nosotros las secretas y abominables experiencias de la noche. Y poseemos, y por eso, un poco de esa calidad de los resucitados y de los fantasmas."
(Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas, p. 114)

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6582 - Haroldo Conti - 1967 - Sus Cuentos Por El Mismo

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6581 - Leda Valladares - 1994 - Grito En El Cielo Vol 1 (MELOPEA)

EL CANTO CON CAJA

El canto con caja integra un ritual sagrado y festivo de la cultura andina. Sagrado en sus épocas de siembra, cosecha y marcación del ganado donde se ruega la abundancia y el "multiplico de la hacienda". Festivo y desmesurado en sus carnavales. Allí culminan todas las expansiones del canto y la danza, y la vida peligra olvidando su ritmo ecológico. El canto y el tambor llamado caja desatan la reserva natural del indio y su comunidad. Todo se libera, en especial los reflejos del mito y la leyenda, la poesía de la vida entre cerros y soledades donde los pastoreos del hombre y de la mujer cosechan sileb¡ncio y sabiduría.
Comunión y alabanza, unidad con el universo refeleja ese canto de siglos. Canto comunitario de alma colectiva pero también de "solistas" que se desangran, o de dúos en lamentos de vidala. Y abundan los contrapuntos de mujer y hombre que muestran cómo se aman y desprecian.
Perú, Bolivia, Chile y algunos pueblos de Ecuador perpetúan este canto inmemorial. Argentina en aldeas y caseríos cerriles de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, y en salitrales y arenosas tierras de los montes de Santiago del Estero.
En Argentina el canto con caja tiene tres canciones y múltiples repertorios de ellas: baguala, tonada y vidala. Cada una pertenece a un sistema musical diferente.
Carlos Vega, fundador de nuestro Instituto de Etnomusicología, estudió los cimientos de nuestros cancioneros y canciones. Afirma que la baguala se urde en la trifonía indígena de Los Andes, trifonía en modo mayor. Ella abarca el territorio que ocupaban las antiguas naciones de lengua cacana: Pulares, Calchaquí y Diaguitas que "son los progenitores de las comunidades hoy folklóricas y anteriormente étnicas que cantan la baguala en su propia área pre-colombina".
La denominación popular de la baguala no es corriente en todas las provincias del N.O. argentino. En Tucumán se llaman "arribeña" y "joi-joi". En Salta "baguala", en Catamarca "vidala coya" y en la Rioja "vidalita".
La tonada que abunda en Jujuy (Altiplano y Quebrada de Humahuaca) es llamada en sus regiones de canto "tonada" o "copla". Hay tonadas de dos, tres, cuatro y cinco notas como si buscaran la pentafonía que abunda en Tarija (Bolivia). Recordemos que Tarija era parte de Argentina hasta fines del siglo 19.
Carlos Vega agrega que "la vidala pertenece a un sistema musical propio de Sudamérica, con buen espacio de vida en el siglo 18 siendo una canción exclusivamente argentina por sus estructuras musicales como poéticas.
"Invade las regiones del antiguo Tucumán (N.O. argentino) y es evidente su complejidad porque acusa diferentes musicales siendo su rasgo permanente la bimodalidad con cuarta aumentada".
Este criterio es confirmado también por Isabel Aretz que fue discípula de Carlos Vega. En sus innumerables viajes de estudio recogió en Catamarca y La Rioja un grupo de temas que denomina "vidalitas andinas" que registran a menudo trifonía, tetrafonía y pentafonía, como tambien bimodalidad. Aretz deduce que estas melodías son restos de un antiguo sustrato musical que pudo irradiar del antiguo Perú. Muchas de estas canciones se resisten a ser cantadas en terceras paralelas, como se cantan la mayoría de las vidalas.
Grito en el Cielo nos instala en el canto ancestral con una técnica de expresión milenaria y poderosas melodías.
Los sagrados cantores de los valles, los "vallistos" que descienden de los siglos andinos nos están esperando en los cerros del noroeste argentino para revelarnos otra dimensión del canto, terrestre y sideral. Al escucharlos aterrizamos en América y la descubrimos. Su discurso de cantores es la suprema desnudez: sólo tres notas escalofriadas por la voz en abismo. Ese rayo nos inicia en el canto planetario que establece la jerarquía del grito y el lamento como sacralidades del iniciado.
Los "vallistos" nos alumbran el despeñadero del canto. De ellos buscamos sus secretos, su repertorio, sus baqueanías y zaarpazos.
Para los que claman "las fuentes" queda sonando esta magia, y para esas multitudes estudiantiles que sin saberlo van suplicando raíces para afincar su sed de rumbo y belleza.
La montaña nos muestra el milagro. Las ciudades deberán bendecirlo y enarbolarlo para que cumpla su misión de epicentro solar.
                                Leda Valladares Buenos Aires 1991

Tucumana, transgresora y adelantada. Leda Nery Valladares Frías Nació un 21 de diciembre 1919 y falleció el 13 de julio de 2012, a la edad de 92 años. Fue la mujer que visibilizó el canto con caja y lo popularizó a través de sus trabajos de recopilación e investigación. Para muchos fue una maestra, para otros una adelantada a su tiempo. Pionera en su arte, puso en primer plano a una música postergada, acallada y poco visibilizada: la copla.

Muchos jóvenes de entonces conocieron esa música gracias a Leda quien, entre 1960 y 1974, publicó una una serie de discos documentales llamados en conjunto: Mapa Musical Argentino, esos discos, fueron recuperados en 2001, en formato CD, por el sello discográfico Melopea, creado en México, en 1981, cuando Litto Nebbia, aun se encontraba en aquel país, producto de que su música no se difundía en los medios argentinos, dominados por la dictadura. Melopea publico recopilación de Leda desde 1992. Muchos jóvenes de hoy siguen demostrando admiración por esta mujer que abrió las mentes y el camino hacia una dimensión musical poco difundida.


Mariana Carrizo, coplera:

"Elogio a Leda por la recopilación que hizo y en aquellos tiempos. El haber sido una persona muy sensible y una artista de gran apertura hizo que su forma de decir haya podido contar sus vivencias y su fascinación por un arte tan inmenso con la belleza pura que le corresponde.
Esa documentación fue producto del amor que ella sintió por ese canto que escuchó en el hotel donde se alojaba una noche al pasar por los Valles Calchaquíes. Ella era de la ciudad y llegó a un universo que atravesó su existencia. Su trabajo sirvió para la difusión de la copla entre las personas de la ciudad y que quizá nunca hubieran sabido de ella. Leda mostró las coplas en la ciudad, especialmente en Buenos Aires, a través de ese canto, una postal de las entrañas de las gentes que pertenecemos a ese mundo, como ella dice; penetró en las raíces.
Hoy en día, hay muchas personas aún que siguen encontrándose con ese compilado que los hace descubrir y alucinarse igual que a ella y vienen a buscar ese manantial de donde ella bebió, y las coplas siguen estando aquí, donde siempre estuvieron, en el tiempo, en los que hemos recibido ese legado ancestral de los abuelos y abuelas referentes. De ellos la recibí yo, en la cotidianeidad, mientras pastoreábamos las cabras, las llamas, las ovejas. En las siembras, en los carnavales, en la soledad, en el alboroto o en cada arista de la vida de donde vivo y vengo.
Y la copla sigue siendo no más, por el solo hecho de vivir en las tripas de los que somos de este territorio donde ella habita".

Nota: los textos, con algunas leves modificaciones, y agregados, han sido extraídos de la pagina oficial del 

Ministerio de Cultura, de la Republica Argentina