DISCO DEL MES DE ABRIL
El primer album de la REINA DEL SOUL: ARETHA FRANKLIN, en esta epoca donde se hace un culto a la cantante "gritona", Aretha nos demuestra como sin esas "estridencias" sin sentido, las interpretaciones, pueden ser sublimes trambien.
I NEVER LOVED A MAN (THE WAY I LOVE YOU) ... vaya titulo ¿no? !!!!
La seccion el DISCO DE MES INCLUYE:
1.- Tapa original
2.- Comentario del Album
3.- Lista de Canciones
Vos ???? vos solo pone la oreja y escucha ...... y si te gusto ponete un me gusta, o algún comentario..... por anticipado.. te agradecemos... (ahhhh tambien podes sugerir, como de costumbre !!!)
02 - Aretha Franklin - 002 - Drowning In My Own Tears
03 - Aretha Franklin - 003 - I Never Loved A Man (The Way I Love You)
04 - Aretha Franklin - 004 - Soul Serenade
05 - Aretha Franklin - 005 - Don't Let Me Lose This Dream
06 - Aretha Franklin - 006 - Baby, Baby, Baby
07 - Aretha Franklin - 007 - Dr. Feelgood (Love Is A Serious Business)
08 - Aretha Franklin - 008 - Good Times
09 - Aretha Franklin - 009 - Do Right Woman - Do Right Man
10 - Aretha Franklin - 010 - Save Me
11 - Aretha Franklin - 011 - A Change Is Gonna Come
I Never Loved a Man (The Way I Lo ve You)
Aretha Franklin
Lista de canciones
Respect / Drown in My Own Tears / I Never Loved a Man (The Way I Love You) / Soul Serenade / Don't Let Me Lose This Dream / Baby, Baby, Baby / Dr. Feelgood (Love Is a Serious Business) / Good Times / Do Right Woman—Do Right Man / Save Me / A Change Is Gonna Come
Publicación: Estados Unidos: Marzo de 1967 Reino Unido: abril de 1967
Productor Jerry VvexIer
I Never Loved a Man the Way I Love You
Aretha Franklin no encontró en realidad su hueco como artista hasta que firmó con Atlantic Records y se le permitió y/o animó a dar rienda suelta a su soul y a su góspel. El resultado fueron dos clásicos casi inmediatos: «I Never Loved a Man (The Way I Love You)» y «Respect», ambos incluidos en su primer elepé con Atlantic, “I Never Loved a Man the Way I Love You”, de 1967.
Estos sencillos, y el álbum, fueron pioneros en toda una serie de frentes, incluso dejando a un lado su considerable mérito artístico y su vasta importancia en la ca¬rrera de la propia Franklin. Había habido antes artistas «crossover» que habían atraí¬do tanto a la audiencia afroamericana como a la blanca, desde los inicios del rock. Pero esto era «crossover» a gran escala que obtuvo gran y equiparable éxito en las listas pop y soul y en los barrios blancos y negros (y tanto en el gueto como entre la clase media). En una era en la que no era común que la totalidad de un álbum de soul fuera excelente y que fuera un éxito en las listas pop, I Never Loved a Man the Way I Love You alcanzó el número dos de Billboard. Puede que el repertorio en sí, así como el modo particular en que Aretha lo interpretaba, tuviera un sutil contenido sociopolítico, pero tanto los negros como los blancos, incluso más que ahora, defraudados en tantos sentidos por el grueso de la sociedad, se sentían enormemente animados por él (especialmente por «respect»). Todo ello, afortunadamente, fue logrado por una artista que estaba específicamente orgullosa de ser artísticamente independiente y de cantar con las tripas, en lugar de, como tan a menudo sucede en el negocio mu¬sical, llegar a las listas después de haberse ablandado o de eludir completamente es¬tas cualidades. Aunque anteriormente había conseguido algún éxito soul ocasional (en particular con «Lee Cross» y «Soulville»), hasta que se pasara a Atlantic Records, Franklin había estado lastrada por un repertorio mal aconsejado y orientado al pop. Y, por más que la presionaran para que puliera sus aristas, y aunque estuviera mal aconsejada y dirigida, parecía reacia a abandonar las características más personales y áridas de su voz física y de su emotivo soul.
Afortunadamente, Jerry WexJer, el ejecutivo de Atlantic, fue lo suficientemente as¬tuto para darse cuenta de que Aretha, si se manejaba con cuidado y se le daba un acompañamiento musical adecuado, era capaz de mucho más de lo que estaba ha¬ciendo en Columbia. Al contratarla después de que su acuerdo con la discográfica Columbia expirara, su intención era grabarla junto a los más reputados artistas sureños para extraer sus mejores cualidades soul. De hecho, Wexler usó esta misma estrategia en una serie de ocasiones durante los años siguientes con músicos malogrados y can¬tantes femeninas blancas (como Dusty Springfield, Lulu, Cher y Ronee Blakley), y después, algo que es más sabido, con Bob Dylan, durante el renacer de éste. Su pri¬mera intención fue grabar a Franklin en los estudios de Stax Records (que por enton¬ces estaban a cargo de Atlantic), pero, cuando se torcieron los planes, hizo los prepa¬rativos para llevarla a Muscle Shoals y producir el disco personalmente.
Ese plan tampoco salió demasiado bien, aunque dio como fruto su primer Top 10, «I Never Loved a Man (The Way I Love You)». Las circunstancias exactas siguen sin quedar muy claras, aunque el marido que Franklin tenía entonces se peleó con un miembro de la banda de blancos, y los Franklin abandonaron Muscle Shoals al día si¬guiente, incluso aunque la cara B (la excelente, lenta y bailable «Do Right Woman-Do Right Man») no se había terminado todavía. Se dice que la decisión de Wexler de que Franklin grabara con músicos sure¬ños fue un impulso clave para que Aretha sacara de dentro todo el soul que había es¬tado cultivando. De todas formas, la ma¬yor parte del álbum (de hecho su totalidad, excepto por el tema que da nombre al disco y parte de la cara no se grabaría en el sur, sino en Nueva York, aunque con la participación de varios de los músicos de Muscle Shoals que habían participado en las primera grabaciones.
Aretha no encontró su hueco como artista hasta que dio rienda suelta a su soul y a su góspel.
Los sencillos eran, como sucedía con la mayoría de los elepés de entonces, los mejores temas. Puede que la balada funky «I Never Loved a Man (The Way I Love You)» fuera la primera elección para un sencillo y que liderara las listas R&B ade¬más de llegar al Top 10. Pero fue su reinvención de «Respect», de Otis Redding (total¬mente transformado, ahora más una exigencia que un ruego), lo que la convirtió en una superestrella al llegar al número uno de las listas pop. Aretha no participó en nin¬guno de los 45 revoluciones, pero el álbum sirvió para que presentara algo de su propia obra, que tomaba una orientación más bien pop en «Don't Let Me Lose This Dream» (coescrita con Ted White, su marido por entonces), la cual sonaba un poco como una versión más cercana de Dionne Warwick. Por otro lado, «Dr. Feelgood (Love Is a Se-rious Business)» era todo un regreso a sus raíces góspel, además de (como el resto del elepé) mostrar su estilo blues al piano, una de sus virtudes más infravaloradas.
«Save Me» era góspel-soul en su versión más electrizante, y, como «Do Right Woman—Do Right Man», hubiera podido ser un superventas por derecho propio. Aun¬que las versiones que rellenaban el álbum no eran tan dignas de mención («Good Times», de Sam Cooke, «Drown In My Own Tears», de Ray Charles, y «A Change Is Gonna Come», de nuevo de Cooke), testificaban también la libertad de Franklin para regalarse con un repertorio más jugoso del que había podido disfrutar en sus discos con Columbia.
A pesar de que Franklin publicara muchos otros discos y sencillos de éxito, ninguno fue tan importante como su debut. Dejemos que sea Peter Guralnick, el recordar el acontecimiento en su libro Sweet Soul Music, el que pronuncie las últimas palabras. Al hacer memoria del día en que salió I Never Loved A Man en Boston, recordó que fue a una tienda del barrio y: “El pequeño altavoz que apuntaba a la acera frente a la tienda sonaba a Arteha. La gente bailaba en la helada calle... y había cola en la caja para com¬prar ese mágico sonido mientras el disco era puesto una y otra vez...”.
Hola Buen Dia.
ResponderBorrartu blog esta increible! muchas gracias
podrias proporcionarme la contraseña de descarga por favor?