Dylan, A punto de Caramelo
Ya se consiguen los conciertos que tres decadas atras pusieron al joven Bob Dylan en el ojo de la tormenta: aquellos en los que paso del folk al rock.
Jon Pareles
The New York Times y Clarin
Viernes 23 de Octubre de 1998
Las cosas se pusieron feas cuando Bob Dylan se presentó el 17 de mayo de 1966 en el Free Trade Hall de Manchester, Inglaterra. Buena parte del público se mostró muy hostil hacia las canciones de Dylan que no eran de protesta, interpretadas junto a su banda eléctrica. Aullidos, insultos y aplausos intentaban ahogar la música. Mientras la banda afinaba, un provocador gritó “¡Judas!”, como si Dylan fuera al mismo tiempo apóstol y traidor. Dylan contestó: “No te creo" (I Don’t Believe You), y le indicó a la banda que tocara alto, haciendo de Like a Rolling Stone una exaltada acusación y un himno desilusionado.
Todo
fue debidamente grabado por Columbia Records, que acaba de lanzar los dos CD
que componen Dylan Live 1966. Demostrando
una vez más que es un pésimo juez de su propia música, Dylan dijo: “Si yo
hubiera creído que este disco era tan bueno, lo hubiera lanzado hace mucho”.
Pero las buenas noticias continúan: Columbia ha programado tres hallazgos más,
tomados de los archivos de Dylan, y los lanzará en febrero próximo. Se trata de
versiones ampliadas de los discos Oh
Mercy, The Freewheelin’ Bob Dylan y Blood on the Tracks.
Cuando
se presentó en Manchester, Dylan estaba en gira entre el lanzamiento de Highway
61 Revisited y Blonde
on Blonde y su público estaba dividido en dos. Junto con
los oyentes de rock que habían convertido a Like
a Rolling Stone en un éxito, había fans folk,
que hubieran querido que siguiera componiendo canciones de protesta. Este
público consideraba que su guitarra eléctrica y su banda de rock eran recursos
comerciales y constituían una verdadera traición.
El
gusto musical se manifestaba como cisma político y generacional y constituía un
indicio de la escisión entre la vieja izquierda, doctrinaria y puritana, que
quería agitación y propaganda directas para las masas, y la contracultura, más
amorfa y hedonista, que consideraba que pasarla bien era ya una insurrección.
Las dos partes eran tan entusiastas como ingenuas, y muy pronto el capitalismo
las convertiría a ambas en segmentos del mercado.
Dylan
era lo suficientemente astuto y obstinado como para permitir que los oyentes
fanáticos le impidieran hacer la mejor música de su carrera. Además, en la
alquimia del concierto en vivo, la reacción de la multitud intensificaba la
música. Tres décadas más tarde, las canciones y el estilo ya no son novedad,
pero la música que Dylan hizo entonces permanece vital, sorprendente e
indeleble, cargada de la extrañeza del momento y con el hálito atemporal
del talento. Dylan confrontó a sus oyentes con una música que era a la vez
sólida y rebelde, tan confiable como los blues y tan temeraria como la que
podía hacer una banda de renegados insomnes, petulantes y drogados. Cuando la
música estalla, su voz es clara e invencible: mordaz, divertida, seductora,
triste, furiosa e inexplicablemente cómplice.
Dylan y su banda de aquel momento, los Hawks, tocaban tanto para el
público como para ellos mismos. Conocían a fondo las canciones, pero una y
otra vez encontraban en ellas agradables sorpresas. Los que insultaban al
conjunto se equivocaban con respecto a la música, como la mayoría
probablemente admitiría hoy. La idea de Dylan de la tradición americana era más
verdadera que lo que los puristas de la guitarra acústica hubieran impuesto El comprendía
que los blues, la música country y gospel usaron siempre los instrumentos que
tenían a mano y que 1as canciones que los compiladores llegaron a reverenciar
fueron escritas acerca de su propio tiempo y lugar, conectadas con el pasado pero
sin pretender vivir en él.
Pero
seamos indulgentes con aquellos rigurosos folcloristas
resueltos a castigar la herejía de Dylan. ¿Quién va ahora a un concierto pop
esperando ser cuestionado o conmocionado por lo que oiga? A pesar de lo obstinados
que fueron, los que abuchearon a Dylan tenían pasión por la músia y estaban
convencidos de que podían influir en algo. Es bueno que no hayan podido pero por
lo menos no fueron pasivos cosumidores de entretenimiento.
Gran Aporte Muchas Gracias!!!
ResponderBorrarHola, que tal, buenos días, como esta usted, desde ya le agradecemos mucho que visite nuestro blog.
BorrarNos agrada que haya gente que lo descubra y le guste.
Si le parece bien, en "amigos que nos siguen".... nos gustaría que se registre como seguidor, si es de su voluntad......
Muchas gracias y gracias por saludarnos
El pass es magodelosdiscos
Hola!, Buenas Noches serian tan amables de indicarme cual es el pass (clave o contraseña) de 0940 - Bob Dylan - 1988 - Bob Dylan Live 1966, The Royal Albert Hall Concert,Muchas gracias por anticipado.
ResponderBorrarAbdias Huerta (sanfelipekid@yahoo.com) Mexico
Hola, que tal, buenos días, como esta usted, desde ya le agradecemos mucho que visite nuestro blog.
BorrarNos agrada que haya gente que lo descubra y le guste.
Si le parece bien, en "amigos que nos siguen".... nos gustaría que se registre como seguidor, si es de su voluntad......
Muchas gracias y gracias por saludarnos
El pass es magodelosdiscos