jueves, 20 de enero de 2022

6052 - Gustavo Cerati - 1999 - Bocanada

Charly García y Gustavo Cerati, los mejores de la década

EL SABOR DEL ENCUENTRO

Hasta ahora, un par de shows compartidos hace varios años, el fallido disco tango 3, la canción “pasajera dance” y unas fotos simbólicas de fin de algo los habían reunido. Esta vez, la excusa fue su victoria en el rubro clave de la encuesta 1999 del NO. A partir de ahí, un diálogo imperdible sobre river, racing catupecu Machu, Burt Bacharach, menem, ringo Starr, las mejores canciones de cada uno y la promesa de un proyecto en conjunto. Y... Es todo, que no es poco. Felices fiestas, amigos.

Tremendo

Charly García anuncia su estado en la tarde de calor, esperando por Gustavo Cerati. Toca un poco el piano, toma agua, gaseosa y whisky alternativamente, fuma, vuelve a tomar, vuelve a tocar el piano. Casi siempre Los Beatles. También exhibe con orgullo una encuesta de una revista que define “muy de Palermo” que lo ubica tercero en el rubro “músico del siglo”, detrás de John Lennon y apenas debajo de ¡Los Beatles! Cerati viene en camino, avisan. La causalidad histórica de sus obras ha hecho que se reúnan, invitados por el No, para “celebrar” que los músicos argentinos de rock los hayan considerado los Artistas de la década. Llega Cerati y trae de regalo para el dueño de casa, Play, de Moby. Charly no sabe quién es, pero promete escucharlo ante la recomendación que acompaña el obsequio. Pero la charla de dos argentinos, hombres, padres de familia, músicos y estrellas de rock, se inicia verdaderamente con un comentario de neto corte cotidiano. Charly dice algo sobre el reciente campeonato de River, cuenta que vio el partido en Caballito, que se cortó la luz ni bien Saviola embocó el penal y Cerati, recién llegado, comenta: “¿Vos sos de River? Ahora te podes reír de todos...”

Charly: Ah, jajaja...

C: Hoy discutíamos con él (señala a un amigo suyo), que dice que Racing nunca había salido campeón del mundo.

G: Claro, le ganó al Celtic 1 a 0 con gol del Chango Cárdenas.

C: Cuando yo me hice de Racing, mi viejo era de Independiente. Después no embocamos más hasta ahora.

-Por eso le dicen Martín Karadagian, porque ni los chicos pueden creer que fue campeón del mundo... (risas)

C.- No se me rio pro compromiso, pero nada más.

G: No, no, no jodan con Racing. Racing es un equipo destinado a la utopía.

C: ¿River fue campeón del mundo?

-El motivo del encuentro es que, con el voto de otros músicos argentinos, ambos han sido elegidos con la misma cantidad de votos, los artistas de la década. ¿Algún comentario?

C: Artistas hay muchos, como estrella tendría que ganar Charly sin ninguna duda. Estrella porque tiene ese tipo de luminosidad...

G: No te hagas el vivo.

C: No, realmente, es un halago un empate con Charly. ¿Cómo fueron los votos, qué significa bien esa elección?

-Votaron 99 músicos y ustedes dos salieron primeros.

G: ¿Y para esto viniste? (Risas.)

C: Charly juega como al truco, ¿viste? '

G: ¿Qué salimos?

C: Artistas de la década.

G: Está bien, está bien.

C: Estaba pensando que cuando a mí me preguntaron, yo no supe contestar quién, realmente. Aparte, en la década pasan tantas cosas... ¿No? No por la arbitrariedad de una década, sino porque diez años son un montón.

G: ¿De esta década?

C: Sí.

G: ¿Y de las otras décadas?

-Cómo termina, estamos preguntando por ésta. Hace unos años, el No hizo una sobre la historia del rock nacional y ganó el disco de Almendra...

G: ¿Cuál de Almendra? ¿El primero? Ah, bueno, está bien. Yo pensé que era Almendros, un grupo de cum-bia rock. Yo quiero aclarar que no tengo nada que ver con la cumbia rock, el latinaje y todo eso: me parece una cagada, una mierda, ¿Ok? Bah, no todo, pero casi. Que no sepan afinar, que no tengan ideas, que encima se hagan los piolas y que sean suburbanos.

C: ¿Suburbanos?

G: Sí.

C: Sub-urbanos.

G: Además son feos. El día que nos sacamos una foto con él para una revista, otra de artistas de la década, cada mil años nos ponen, éramos lo peor, estábamos en un costadito y lo del medio de la foto no importa. Había un salame que todo el tiempo hacía chistes, como si fuera el rey de no sé qué, y yo ni sabía quién era.

C: ¿Uno que gritaba?

G: Sí, uno que gritaba todo el tiempo... Catupecu Chapu, esa porquería. Catupechu Machu o Chatuca la Hiena o Machuca la Hiena, va a ser devorado por Leonor Manson. Ojo al piojo, Capetu Cachu, lo que sea, tiene los días contados: Mónica Sucre está atrás de ustedes, Amalita Von Quintiero también.

C: Amalita...

G: Amalita Von Quintiero es el bajista de Backstreet Shakiro (risas). Y Machucha La Hiena, que creo que es un grupo de Chile.

C: Bueno, él me contó lo que viene haciendo, porque tuvimos otro encuentro para hacernos fotos. Venimos haciendo muchas fotos, Charly.

-Han estado juntos bastante, últimamente ¿no?

C: Algo pasa. Se siente el 2000, ¿no? El brindis y la pelota.

G: ¿Te acordás con Yoko? ¡Qué momento!

C: Y qué foto, también. -¿Estuvieron los dos con Yoko?

C: Sí, los dos recibimos como la bendición. Fue una sensación muy fuerte que compartimos...

G: Y ustedes no. (Risas.)

No está muy claro por qué Cerati, un rato después, menciona la palabra “Offspring”. Veloz como un rayo, García dice “Spring”.

Entonces Gracias totales afirma: “Los mejores nombres del rock nacional los pone Charly. Creo que Charly ganaría tantas encuestas que, que yo tenga un empate es un verdadero honor. Te lo digo de verdad”.

G: No te burles de mí.

: ¡No, boludo! ¿Sabes la cantidad de encuestas que podes ganar? En la del siglo se complica, por eso sólo se le animan a la década.

G: (Mirándolo fijo.) ¿Vos pensás que yo soy el mejor músico de la década?

C: Yo creo que estos últimos diez años fueron como un siglo para mí. Eso siento.

-Por ahí, ahora los siglos duran diez años.

C: Un diez por ciento de su valor.

G: ¿Pero soy o no soy?

C: Totalmente.

G: Apurando... (Risas.)

C: Y en el siglo, rivalizarías sin ninguna duda con el otro Carlos, que ocupó la primera parte.

G: Y bueno, hice una mano 04 Medellín. (Risas.)

C: Yo comparo la situación de recibir una encuesta de la que tengo que hablar con la realidad de cuando tenes que hacer la encuesta. Realmente, hablaba con amigos... A mí se me hace difícil, sobre todo cuando se habla de una década. Yo lo dejé en blanco, la verdad, no porque no crea que no haya, sino porque creo que hay una cantidad importantísima de artistas que hicieron algún escalón. Algunos son más brillantes, otros más populares. Y te ponen en una situación de definir... A veces no es fácil.

-Y en este año estuvo todo esto del fin de siglo.

G: A mí todo esto me parece superfluo. Lo que mejor me parece es que estemos acá nuevamente y que sea una cosa así... Por lo que representamos, por los ecos que provocamos, por el grupo que podríamos hacer, imaginariamente, sumando fuerzas. Y eso está bueno. El motivo principal es la música y supongo que yo les cerraba a algunos todo el panorama sin uno o sin el otro. Eso lo digo así de última, pero si pensamos bien... Me acuerdo cuando Luis Alberto y yo éramos como River y Boca, o Pappo y yo: era un bajón total.

C: Es como los Redondos conmigo.

-Tal vez sea una cuestión de costumbre argentina...

G: Es tan ridículo eso. Que no pasa por uno, además, pero sí a través de la gente. Y es real, eso de que se genera odio. Hace poco fui a un club de fans de Soda, y pasaban a los Redondos.

-Estuvieron tocando juntos en el Gran Rex en las presentaciones de Bocanada, ¿fue la primera vez?

C: No, tocamos en Mar del Plata una vez, otra vez en Palladium y otra vez en México.

G: Lo que yo recuerdo con más cariño es Tango 3. Que nunca se hizo, pero la onda que pusimos...

C: Llamar por teléfono a Ringo Starr también me pareció un momento único... (Risas.)

G: O cuando estaba mi acompañante terapéutico, porque yo en esa época estaba en una clínica. Me acuerdo de Gustavo entrando a la casa de Pedro, donde grabábamos. El trajo una botella de champagne y el cabezal del Marshall sin parlantes, sabiendo que lo iba a quemar. Lo tomé como un hecho quijotesco y heroico, para destacar. Hiciste una cosa que, qué sé yo, a mí me cayó bien...

C: Te diste cuenta que era torpe.

G: No, que eras bueno.

-Tango3 nunca se concretó, finalmente. Pero sí una canción  “No te mueras en mi casa” que... ¿salió de ahí?

C: Sí, y también estaba una idea que yo ya tenía, que era “Sueles dejarme solo”. De la otra hicimos la letra, porque no existía la música prácticamente...

G: No, jamás existió.

C: Para mí también fue impresionante ver funcionar esa química, que había conocido de antes. Pedro y él, muy fuerte. Pedro me invitó, ya había hablado con Charly, y yo de alguna manera estaba buscando mi lugar, no me daba cuenta que había un lugar igual. Era tan fuerte la presencia de ellos. Rock nacional...

G: Y de todos los países.

C: Aunque queda totalmente chico. Pero es muy efectivo.

G: ¿Rock? Ok, salimos en la Rolling Stone, no en la Premiere.

-Tal vez ahora puedan hacer Tango 2000.

G: ¿2000 tangos?

C: Yo diría hacer Tango 01, y que nos den el avión. Ya con las influencias que tiene Charly con Carlos...

G: Él es un fan mío y quiere ser mi manager.

C: Esa es una de las cosas más geniales que le escuché decir a Charly. Vive diciendo frases absolutamente increíbles, pero la de “quiero a Charly como a mi manager” me mató... O sea, no sólo tenemos el Tango 01.

G: Tenemos, tenemos, de Anillaco hasta ¿cómo se llama ese grupo, Tucapa chupa?

-Pensemos la posibilidad de que hagan algo juntos, de retomar...

G: Tomemos...

C: Eso, tomemos en vez de retomar.

G: Escúchame, nosotros dos y ¿a quién más ponemos?

C: Y... Vos habías hablado de Ringo Starr, no sé si seguís manteniendo esa idea.

G: Claro, ¡aguante Ringo Starr! Hay que buscarlo en el Playboy club, entre dos siliconas. ¿Y de bajista? Podríamos poner uno y después echarlo.

C: Pedro tiene que venir también. Bueno, ahí estamos retomando. Yo toco el bajo también, me encanta.

G: Yo también, entonces están ¡Los Bajeros!

C: ¿Y los Bajaraj?

G: ¿ Y La máquina de hacer bajaraj ?

C: Cómo vino de vuelta Burt Bacharach...

G: Se pasó treinta años jugando al tenis, y cuando ya no podía más dijo ‘¿A quién agarro? ¡A Elvis Costello

-Tocó a Punta del Este, hace poco.

C: Es verdad...

G: ¿Tocó qué?

-¿Es tan bueno como para estar de moda ahora, otra vez?

C: Es muy bueno.

G: Es para gente como nosotros.

Acto seguido, García se levanta del sillón y, mientras Cerati dice “no me emociona, pero puede funcionar desde el easy listening”, comienza a tocar el piano. Una de Bacharach. Y dispara: “¿Cuándo viste un conjunto de rock argentino que haga una canción así?”. Fin de la fase Bacharach.

-¿Qué canción Íes hubiese gustado componer del otro?

C: Empezando “Pasajera en trance”, por ejemplo. (Lo mira.) No te di alternativa la otra vez ¿no? Era una mediana imposición, es que es un tema que te ha dado muchas satisfacciones, coincidirás...

G: Me ha dado muchas satisfacciones, y tiene el estilo Cerati Stereo. Tiene un sampler y qué sé yo, esas cosas.

C: Hay, muchas, pero ésta será porque la tacamos en vivo y para mí fue como una celebración. Salió buenísimo y todos los notamos. Charly fue el manager de sound y de arreglos, la forma en que marcaba las situaciones fue buenísima. Todos los músicos que estaban conmigo me lo comentaron. Quedaron muy impresionados. De ser un caos, no se sabían muy bien las partes, pero cuando lo hicimos fue ¡guau! Fue muy bueno, ese momento, y también el que protagonizamos con Fito, sobre todo en...

G: En esta puta ciudad...

C: Yo escribí “En la ciudad de la furia”.

G: Bueno, ese tema me gusta de él. Y me gusta mucho, conceptualmente, el álbum de Soda que hizo Alomar...

C: Doble vida.

G: Ese.

-Que no es de los más valorados de Soda ¿no?

C: Hasta yo no lo tengo valorado, pero ahora a partir de lo que dijo Charly voy a mirarlo de otra manera.

G: Me pareció impresionante, y me pareció también muy él (lo señala).

Ahí mismo, cambia abruptamente el ángulo del diálogo. García inquiere al cronista sobre los discos de ambos en esta década, empieza el recuento más o menos ordenado cronológicamente -no sin ciertas vacilaciones, nobleza obliga- y la razón de su “examen” parece ser que conduce a Clics modernos. Dice que ése “es” de los noventa: “ahí está lo que venía después. Después no sé qué pasó”. Otro salto.

G: ¿Hay algo más nacional que Soda Stereo? Grupo de rock nacional...

C: Claro que sí.

G: Y en este momento de gloria, quiero emitir un recuerdo para todos los que no están acá con Gustavo y conmigo, que también se merecen estar con nosotros -o nosotros no nos merecemos estar con ellos. Como por ejemplo, Fito, Luis Alberto...

C: Daniel Melero.

G: Melero, Los redonditos de... Eso. Litto Nebbia y tantos otros sin los cuales hubiese sido imposible estar acá. Y los demás, que son Carca y toda esa mierda.

C: Pero Carca es muy rock nacional también...

G: Carca es Edelmiro Molinari en ácido, ¡es lo peor!

Salta al piano y la emprende con una mínima versión de una canción de Color Humano. Lanza toda clase de epítetos contra el retro-rockero porque, según dice él, habló de “mariconadas como Sui Generis”. “Justo leí eso cuando me estaba comiendo una empanada buenísima”, precisa. Promete hacer tronar el escarmiento contra ese comentario desafortunado. Cerati lo mira. Cuando concluye la diatriba, sugiere cómplice “¿por qué no nos vamos los tres, a hacerlo solos?”. La escena siguiente se desarrolla en la “habitación” del dueño de casa, un Vietnam privado. “La sensación es la de un avión que se cae y la gente se empieza a tirar”, dice García sobre el fin de la década. “Gente que se olvida de lo que le conviene, gente que ama desesperadamente lo que ama y mucha pasión”, sigue. Cerati coincide. El siguiente y final juego es, a pedido de García, imaginar cada uno un epitafio del otro.

G: Guitarrista, compositor, luchador, buena persona.

C: Un montón de cosas con la sensibilidad, muy fuerte para todos. No sé cómo escribirlo en él. epitafio. Abajo de la palabra “estrella"... Todo el mundo es una estrella, ¿verdad?, pero... No todas brillan igual. Esa es la cuestión.

G: ¿Nada más? (risas). Sensibilidad, de ahí viene, loco. Hay gente que siente y otra que no siente. Yo siento.

ESTEBAN PINTOS

FOTOS: NORA LEZANO

Para el suplemento NO.

23 de Diciembre de 1999

Charly García y Gustavo Cerati, los artistas de la década según la encuesta anual del No, hablan de sus vidas y obras en estos diez años. De yapa, el detalle completo de los 99 votos que consagraron también el mejor show y los mejores discos de 1999.

Diez Años No Es Nada

•En 1990, Charly García grabó su versión del Himno nacional, que algunos calificaron de insolente. “¿Qué tiene de malo sentirse argentino de vez en cuando?”, dice él.

Al poco tiempo rompió a sillazos un cuadro de la pintora María Isabel Varela, durante un show de Los Violadores. Dos meses después, un fan subió al escenario y lo amenazó con un arma de juguete. “Soy el Lennon del subdesarrollo”, se envalentonó él. Ah, además ese año apareció Filosofía barata y zapatos de goma.

•En 1991 apareció Tango 4, a dúo con Pedro Aznar, el proyecto que siguió al fallido trío que completaba Pedro Aznar. Para la ocasión declaró: “He sido Jesús y también Judas”. Por “fatiga e insomnio”, se internó en la clínica Guadalupe.

Y          en entrevista con el No, aseguró: “Es mucho más rocker Jorge Luz que Michael Bolton”.

•1992 fue el año de la reunión de Serú Giran, con la publicación de Serú 92. En diciembre, comenzaron los shows del regreso (eso fue en Córdoba) que terminaron con dos canchas de River a full.

•En 1993, el año en que se editó Serú en vivo 93, fue al programa de Susana Giménez. Y se produjo el siguiente, memorable diálogo: -¿Cómo te trataron en la clínica? (Ella) -Bien... Lo que pasa es que había mucha psicología. (El) -Ah, claro, hacían terapia de grupo (Ella) -Sí, lobotomía, electroshock... (El).

•Sobre la vuelta de Serú Giran (ver al lado), le preguntaron si le molesta que crean que todo fue una cuestión económica. “No”, contestó. “Lo que me molesta es que todavía no me hayan pagado”.

•1994, otra vez en “Hola Susana”: -¿Comes bien? Estás más gordo... (Ella) -Vos también. (El).

•Ese mismo año apareció La hija de la lágrima y mientras está internado en la clínica psiquiátrica Aghalma, Diego Maradona pide que lo dejen tranquilo.  Ambos; habían festejado el cumpleaños de Charly en los estudios de canal 13, iniciándose  para García un raid que terminó en su internación. Ese año, y un tiempo después del suicidio de Kurt Kobain, apareció en público teñido de rubio para un caótico recital gratuito en el hall central del Teatro San Martín.

•En 1995 aparecieron Cassandra Lounge y MTV Unplugged. En una entrevista, declaró: “Maradona es el número 10 y yo soy el número 9”. Pavada de dupla.

•En el verano del ‘96, en un show en Villa Gesell, vociferó en medio de la campaña Sol Sin Droga: “Todo el que te dice ‘no’es un enemigo. Sol sin droga... Droga sin sol”. Acto seguido, el juez Hernán Bernasconi (...) le inició una causa por apología, y le impuso un control psiquiátrico mensual. Más adelante, apareció Say No More, el disco que materializaba la aparición de su alter ego y resumía la dicotomía vanguardia-patetismo.

•En 1997, cerró junto a Mercedes Sosa -con quién editó Alta Fidelidad- el Festival de Cosquín. En un período de reviente y plantones al público, criticado por todos lados, Hebe de Bonafini publica una carta abierta. “En esta sociedad de hipócritas tu rebeldía les molesta a los ‘democráticos’ y moralistas. Querido Charly, si me lo   permitís, quiero que sepas, soy tu amiga. Te abrazo muy fuerte en este país incendiado”. Dos días después, Charly y Hebe se encontraron.

Fue tapa de Página/12.

•En 1998, irrumpió fugazmente en un homenaje que el under porteño le rinde en el Rojas (un año después apareció el tributo en cd, Cerca de la revolución). También apareció El aguante, profundizando el camino Say No More: en un recital, destrozó un piano a hachazos.

•El ‘99 se inició con la idea de “recrear” los vuelos de la muerte para su show del ciclo gratuito Buenos Aires Vivo. Gran revuelo... Finalmente no lo hizo, aunque invitó a Hebe de Bonafini (una de las enojadas) al escenario y se abrazaron ante 250.000. De esa noche surgió el álbum en vivo Demasiado ego. Comienzo de la reyerta verbal y pública con su ex amigo Andrés Calamaro. Así, apareció en la tele, en el recordado Televisión abierta dándole duro. Calamaro, mientras tanto, caminaba por Bueno« Aires con un bate de béisbol: dicen que fue a la puerta del departamento de Santa Fe y Cnel. Díaz a buscarlo). Si es seguro que rompió las bateas con los discos de Say No More. García dijo: “Calamaro está buscando la piña que no le pienso dar”. Y también: “El rock es una ninfómana que se acuesta con todos. Por eso, la mayoría de los grupos tiene sus diez minutos de éxito”. ¡Se reunió con Menem! -a quien diez años antes llamaba “Nemen”- y se hizo pública la existencia de un cd titulado Charly & Charly en vivo en Olivos, todavía sin editar masivamente.

•En 1990, Soda Stereo edita Canción animal. En octubre ese año, la banda Soda Stereo encara la (hasta ese momento) gira más grande de una banda argentina por el Interior del país: 14 mil kilómetros recorridos y 30 ciudades, para presentar el disco.

•“Mientras muchos artistas no se mueven de un punto y se hacen legendarios Insistiendo dentro de un mismo estilo, nosotros buscamos cambiar disco a disco” (1990).

•El 22 de diciembre de 1990 Soda Stereo llegó con la Gira animal a Buenos Aires. Sucedió en el estadio de Vélez y ante 40.000 personas (la mayor cifra para un grupo argentino en un estadio), con Fablana Cantilo y Los 7 Delfines como teloneros. Hasta ese momento el record lo tenía... Charly García, con 25 mil personas en Ferro, en 1982, presentando Yendo de la cama al living.

•“Cuando me toman a veces como Mesías juro que me asusto. Mi pelea es correrme de ese lugar, que no es cierto. ¿Cómo? No creyéndome nada, sabiendo que tengo los picos y bajones de cualquiera” (1990).

•García volvió a juntar 30.000 personas en Ferro a fines del ‘91, y sumó once shows en el Gran Rex presentando Filosofía Barata y Zapatos de Goma. Soda Stereo, en ese año, quebró esa marca con 14 funciones consecutivas en el mismo teatro, pero sin oficializar nuevo disco. Tiempo después, apareció Rex Mix, un Ep con registros y remixes de aquellos recitales. El 14 de diciembre de 1991, cierran el año tocando gratis ante 250 mil personas en la avenida 9 de Julio.

•“No estoy a favor del revival sino de la recreación. Lo nuevo se hace de mezclar cosas viejas. No entendería cómo alguien puede romper con lo anterior desconociéndolo partiendo de la nada” (1991).

•En 1992 aparecen Dynamo -el disco sonico stereo- y Zona de promesas, una rareza para el rock argentino: remezclas de canciones realizadas por diferentes productores y dj’s. Ese mismo año Cerati se unió con Daniel Melero para grabar Colores santos. En diciembre, Soda Stereo y Serú Giran coinciden el mismo fin de semana en el barrio de Núñez (Obras y River, respectivamente). El 18 de diciembre Soda Stereo comenzó su serie y al otro día Serú Giran se presentó en River con su disco Serú 92, ante 60.000 personas.

•“Considerando el panorama argentino, estamos más cerca de los grupos que están surgiendo, como Los Brujos, Martes Menta o Babasónicos, que de aquellos que se escuchan hace un tiempo” (1992).

•En 1993, editó su primer-primer disco solista, Amor amarillo. Soda todavía transcurría por su período sabático que, de alguna manera, anticipaba un inminente final.

•En 1994, apareció Sueño Stereo, el primer disco de una nueva y millonaria relación contractual con la multinacional BMG. El disco fue presentado, un año después, durante nueve funciones consecutivas en el teatro Gran Rex. Y el 19 de noviembre, Soda tocó en el

11       3° aniversario de la ciudad de La Plata, para unas 200.000 personas. Marcelo y Julio Moura suben al escenario para concretar un “homenaje” a Virus (se recuerda: Federico Moura había producido el debut de Soda Stereo en 1983).

•El 12 de marzo de 1996 Soda Stereo grabó su unplugged para MTV, luego convertida en el disco Confort y música para volar. El 30 de octubre de 1996, como invitados de “Cuál es” (FM Rock and Pop), el trío concretó un show para 100 personas, protagonizando el primer recital de una banda latina retransmitido a todo el mundo por Internet.

•El 20 de setiembre de 1997, se realiza el bautizado Último concierto, ante 70.00 personas en la cancha de River. Antes del show, en las entrañas del Monumental, el por entonces jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires Fernando de la Rúa los declara “ciudadanos ilustres”. Un tiempo después, apareció El Último Concierto 1 y 2, dos cd’s documentando la despedida en River Plate.

•Durante 1998 y ya liberado completamente de la carga que para él resultó la banda en esos últimos años, Cerati editó dos discos con Plan V (Plan V y Plan V Black Dog). Más tarde apareció otro disco de otro proyecto paralelo, a dúo con Flavio Etcheto, titulado OCIO.

•En 1999, apareció Bocanada.Primer disco solista sin la existencia de Soda Stereo. El 21  de octubre, el disco fue presentado en Buenos Aires -en el Gran Rex, otra vez-, Charly García participó del cuarto y último, tocando “Pasajera en trance”.

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