LES PRESENTAMOS EL TEATRO NEGRO DE PRAGA, el Grupo del Conjunto checoslovaco de Coros y danzas.
El citado conjunto de teatro checoslovaco se incluye, desde su fundación en el año 1961, entre los más destacados representantes del arte teatral checoslovaco en el mundo. Ha participado en 44 festivales de teatro internacionales y en 155 giras por el extranjero, durante las cuales fueron presenciados sus espectáculos por el público de 40 países de Europa, América, Asia, Africa y Australia.
El principio por el que se caracteriza dicho teatro, aue le ha sido otorgado por su fundador y director artístico del conjunto, Jiri Srnec, en una nueva y creadora aplicación de un simple truco, el llamado gabinete negro. La forma primitiva de este principio se conocía ya en la China antigua, y más tarde era aplicada durante los espectáculos de los magos. Fue aprovechado asimismo, aunque parcialmente, en la cinematografía (Mélies), así como en el arte teatral (Stanislavski). Sin embargo, en la práctica del Teatro Negro, esto no significa solamente que los actores vestidos de negro con los accesorios de escena no son
vistos por espectador ante el tras- fondo negro. De esta forma, los accesorios y objetos adquieren movimiento y cierta vida particular.
Sin embargo, Jiri Srnec y su conjunto el efecto del truco no es una finalidad, sino un instrumento para lograr una metáfora escénica y mímica, realizada por un movimiento de los objetos y de los actores.
El camino recorrido por este conjunto desde el célebre festival de teatro de Edimburgo en 1962, cuando su espectáculo -dicho por la prensa- fue recibido en la familia del gran arte dramático", es acompañado no solamente por éxitos, sino también por una buena aceptación por parte de los espectadores y de la crítica, hecho, sin lugar a dudas, poco común.
TEATRO PEQUEÑO DE GRANDES MILAGROS
¿Ya vieron ustedes un teatro azul? ¿No? No obstante puede serlo por ej. el cielo azul con nubecillos blancos que cambian lentamente pero sin cesar su forma.
¿Y vieron ustedes un teatro verde? El césped podría serlo.¿Quién es su actor? Una mariposa blanca sencilla y unas gotas de rocío. Cuando el sol empieza a jugar el papel del alumbrador principal, la mariposa sencilla se halla de repente en un mar de diamantes brillantes. Esta función se presenta ya desde hace miles de temporadas bajo el título simple "El amanecer".
¿Y conocen ustedes el teatro de Jiri Sr- nec? ¿No? Qué raro. El mundo entero lo conoce ya desde hace más de diez años. Es del género de teatros azules y verdes. Pero es negro.
En su escena suceden cosas con los cuales ustedes no se encontrarán en ningún otro teatro, aunque lo buscaran hasta con antípodas. La luna puede posarse hasta en el suelo y convertirse en el columpio para novios, el nubecillo blanco cambia sin dificultad en el edredón del jardinero, de la cámara fotográfica puede salir volando una bandada completa de pajaritos, el héroe tímido pierde la cabeza por el amor a una maniquí de madera sin presentir que cuatro tacos jugarán el billar con su cabeza.
En fin en el Teatro Negro es posible todo. Es un teatro pequeño de grandes milagros.
Me gusta recordar el estreno del programa llamado "Qué Cosas", cuando el duelo a cuchara de palo entre dos calzoncillos por una combinación colgada en el cordel. Con qué gracia la combinación se avergonzó. Cuando el ganador desapareció con la bella rosada en la cesta de lavandera y la lavandera después encontró dos piezas de ropa blan ca más, pequeños calzoncillos y pequeña combinación, de la escena nos encantó algo tierno, tan sutil, frágilmente ingenuo que una vez para siempre quedó decidido: Jiri Srnec -muchacho joven de muchos talentos, artista plástico, músico, director artístico, no obstante, ante todo poeta con la cabeza llena de ¡deas fantásticas, que llenó la forma japonesa vieja del teatro de títeres con una imaginación moderna, nueva -llegó a ser famoso al público de Praga de un día para otro. Y un año más tarde, después del éxito en el festival de Edimbur go sabía de Eel el mundo entero. Fue en el año 1962.
El Teatro Negro realizó trece estrenos exitosos con los cuales viajó por el mundo entero, desde América Latina hasta Australia. Y en todas partes -en el mundo de metales y vidrio, lleno de casas bancarias y fábricas, lleno de velocímetros y equipos de seguridad, lleno de cohetes y computadoras -en todas partes lo acogen como a un mensajero de ideas profundamente humanas y de belleza diáfana y pura que -como escribió un crítico belga- hace retornar a los espectadores al mundo de la poesía, sueños, prodigios de la infancia.
MILOS MACOUREK