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sábado, 2 de octubre de 2021
4699 - 조수미 (Jumi Jo) - 1994 - 새야 새야 (Korean Favorite Songs)
4695 - Osvaldo Pugliese - 1943 - Ausencia
4692 - Camarón De La Isla - 1979 - La Leyenda Del Tiempo
El Sgt Pepper’s de Camarón. Esto
es La Leyenda del Tiempo para el estudioso del arte camaronero José Manuel
Gamboa. Con este disco se abre desde todos los planos una nueva época en la
evolución artística de Camarón. La total dedicación de Paco de Lucía a su
carrera como concertista, propició que Camarón, de la mano de Ricardo Pachón,
productor y coautor del disco, entrara en el estudio con músicos distintos a
los que estaba hasta la fecha acostumbrado. La ausencia de Paco, con quién
desde 1969 había grabado un total de nueve discos, provoca este feliz
experimento con el que Camarón (esta vez sin su apellido de la Isla) abre una
nueva y fundamental época en su carrera. Con la Leyenda del Tiempo podemos
declarar inaugurada definitivamente la era del llamado Nuevo Flamenco.
Revolución en la que por su parte tanto Paco de Lucía como Enrique Morente
venían también dejando su personal huella. A partir de este disco el sonido de
Camarón se vuelve más heterodoxo, admitiendo otros instrumentos propios del
rock y del jazz, alejándose en la medida de lo posible del formato flamenco
clásico.
En la portada Camarón luce así mismo una imagen nueva. Esta vez con
barba y cigarrillo en boca parece estar ante la puerta de un nuevo camino
iluminado por el ambiente de cambio que vivía la España de entonces. Su apuesta
fue definitiva, su decisión firme y valiente. Desde el primer momento podemos
percibir el paso de gigante que está dando Camarón. La instrumentación
puramente flamenca que ha dominado hasta ahora en su discografía (guitarras y
jaleo) es sustituida por arreglos del jazz rock andaluz, que por entonces
grupos como Alameda iban aportando al sonido flamenco de la prometedora década
de los ochenta. La ausencia de Paco de Lucía es eficazmente ocupada por
Tomatito, guitarrista que a partir de ahora sustituirá al maestro de Algeciras,
reto de una gran responsabilidad que Tomate supo siempre mantener con talla de
gran artista. Este disco es premonición de Pata Negra, excelente grupo liderado
por los hermanos Rafael y Raimundo Amador, de Ketama, de Kiko Veneno, y todos
los grupos que han fundido, y a veces confundido, el flamenco con otros tipos
de música.
El poeta granadino Federico García Lorca es sin duda el preferido de
los flamencos de estos años. Su poesía describe con exactitud los ideales
estéticos de aquellos jóvenes inquietos por renovar el encorsetado lenguaje
musical flamenco. Los sugerentes timbres de una guitarra eléctrica, del bajo,
el saxo, la flauta, batería y percusión animaron a Camarón a afrontar este
valiente desafío. Lorca por Flamenco rock, Tomatito y el Volando voy de Veneno,
ingredientes más que suficientes para convertir este delicioso disco en joya
indispensable para todos los que quieran disfrutar del singular arte del
cantaor de San Fernando.
Ante la ausencia de datos en anteriores ediciones sobre los músicos que
tocan en el disco acudimos a la ‘Crónica de una obra completa’ de Gamboa,
principal fuente de información de la obra de Camarón. En la guía de audición
iremos indicando quién participa en qué número. Muchos de estos músicos habían
participado ya con Paco en la grabación de Almoraima y en el disco dedicado a
Falla. Por otra parte, decir que las letras que no son tomadas de Lorca son de
Fernando Villalón en ‘Bahía de Cádiz’ y Omar Kayán en ‘Viejo Mundo’. Los tangos
de la sultana son de Velázquez, Casas y Pachón.
En cuanto a la composición general del disco es igualmente novedoso el
criterio según el cual decidieron Pachón y Camarón estructurarlo. En los
créditos de la primera edición no aparecen siquiera los géneros, posiblemente
ante la dificultad de definirlos en alguno de los números. El disco integra un
total de Tres Bulerías, una Soleá por Bulerias, Tangos, Rumbas, Cantiñas,
Alegrías, una Nana, y la canción La Tarara. Una variada muestra del repertorio
nuevo de Camarón con el que, supo avanzar en su ya sólida y siempre renovadora
senda artística.
Desde los primeros compases de La Leyenda del tiempo advertimos la
novedad, García Lorca por Bulerías, una especie de ‘Smoke on the water’ (por
continuar el símil) donde entran primero las vertiginosas palmas, tras estas la
guitarra a la que sigue el teclado de R. Marinelli, para romper por fin con el
bajo de A. Rosas y la batería de A. Rodríguez. Tenemos ante nuestros oídos
todos los ingredientes de una nueva forma de entender lo flamenco. Camarón
logra traspasar el umbral que impone la férrea tradición de guitarra, voz y
jaleo, para deleitarnos con este rock por Bulerías que tanto inspiró sin duda a
Pata Negra, entre otros. La entrada de Camarón es titánica, su voz empasta
flamenquísima con el rockero timbre desarrollado por sus músicos. La melodía,
que deja entrever tonos de la Rambera, está en el estribillo nítidamente
apoyada por una voz superior que le otorga si cabe un mayor poderío flamenco,
convirtiendo esta pieza de belleza singular en un clásico de la música española
de los setenta. Los solos de guitarra y teclado mantienen el elemento rockero
con una más que sobrada dignidad, concluyendo con el por entonces tan de moda
mini-moog, esta lección de auténtico flamenco-rock, que no de rock aflamencado.
Si creíamos que todo el disco iba a seguir esta línea de
instrumentación y arreglos, estábamos muy equivocados. Camarón vuelve por sus
fueros con unas Bulerías por Soleá, basadas también en ol poema lorquiano
Romance del Amargo. De nuevo comienzan las palmas marcando sobrias el atractivo
compás de Soleá sobre el ostinato armónico de las Bulerías. La guitarra de
Tomate se impone como nuevo elemento inseparable del arte de Camarón, cuya voz
se entrega en cuerpo y alma a la interpretación de este número, en la frontera
entre la tradición más flamenca, y la nueva forma de hacer que parece haber
encontrado.
Seguimos en el universo de las Bulerías con el siguiente corte que
titulan Homenaje a Federico. Con textos refundidos de Lorca, Veneno y Pachón,
Camarón afronta su interpretación imprimiendo ya desde el principio su sello
personal. Su voz inicia este número abriendo paso a las palmas y a las
formidables guitarras. Después de siete letras por Bulerías y a fin de unificar
conceptos a la hora de presentar el disco, deciden concluir este Homenaje con
la batería manteniendo el compás dejado por las palmas, mientras Camarón remata
el cante al son de este instrumento, en apariencia, escasamente flamenco. En
todo momento se mantiene con creces la dignidad general de este experimento
sonoro sin precedentes que es La Leyenda del Tiempo.
Flamenquísimas son sin duda las Cantiñas del Pinini que escuchamos a
continuación. Mi niña se fue a la mar otorga al disco la sal de Cádiz
imprescindible para delimitar el terreno en el que, con más o menos novedades,
nos encontramos. Toda la pieza gira en torno al baile del percusionista/bailaor
Manuel Soler, hasta el punto que la estructura, general se ciñe al siguiente
esquema formal: Introducción (recargada en las guitarras) – salida del cante
(de hermosísima melodía, que Enrique Pantoja se encarga de jalear siempre con
sabrosísimo compás) - primera letra y salida del baile (virtuoso taconeo de
Soler) - Primera falseta (jaleo esta vez de Camarón al bailaor) - segunda letra
(aderezada por los marcados taconeos del baile) - cierre.
La Tarara es sin duda uno de los números más revolucionarios del disco.
Cada uno de los elementos que integra se enfoca desde la perspectiva eje
reinventar el sonido flamenco hecho exclusivamente con elementos del rock y
jazz rock tan de moda entonces. En esta antológica pieza se unen a los
componentes de Alameda otros enormes responsables del nuevo flamenco como son
J.A. Galicia a la batería y Rubem Dantas en la percusión. La melodía
tradicional sobre la que se desarrolla La Tarara, utilizada ya por Isaac
Albéniz en la Suito Iberia (El Corpus Christi en Sevilla) es afrontada por
Camarón sobre un colchón sonoro de puro ambiente rock, (música progresiva según
Gamboa) donde sorprende el resultado sonoro. Más sorprendiente es aun el
intermedio de piano que Rosas, como un Albéniz renovado, inserta entre la
segunda! y tercera estrofa del cante. La variación de la melodía y su continua
modulación vuelve, tras breves compases, a dejar paso a la tercera y última
estrofa, para concluir con un solo de guitarra eléctrica que combina con el
moog y las tumbadoras de Rubem que llenan el ambiente de aroma sonero-rumiboso.
La rumba propiamente dicha aparece en realidad a continuación, con este
clásico de Camarón compuesto por el rebelde catalán metido a andaluz que es
Kiko Veneno: Volando voy. Esta vez intervienen la inconfundible guitarra del
maestro Raimundo Amador, Pepe Ebano a los bongos, las tumbadoras de Tito Duarte
y la flauta de Jorge Pardo, amen de la guitarra eléctrica de Roca y el bajo de
Rosas. ‘Porque a mí me va mucho la marcha tropical” dice el Camarón, queriendo
justificar tanta novedad sonora aparentemente poco flamenca, que solo su voz y
la endemoniada mano derecha de Raimundo saben otorgar el punto necesario para
hacer de esta pieza un clásico de la música flamenca, referencia indispensable
para comprender los años ochenta y noventa.
Por Alegrías fue José siempre un consumado maestro, y en estas con
batería, no lo fue menos. Siguiendo la estructura del baile, esta vez con la batería
como bailaor, el resultado de este experimento merece toda nuestra admiración.
Por desgracia no ha habido demasiados intentos en esta línea, quizás por miedo
a no alcanzar a la esencia flamenca que debiera predominar siempre en tales
intentos. La estructura formal de esta Bahía de Cádiz es la siguiente:
Introducción (guitarras y bajo, más tarde batería y jaleo) - primera letra -
falseta - secunda letra - juguetillo - cierre para el silencio - silencio en menor (primera vez que se canta
según Gamboa) - juguetillo - tercera letra - juguetillo - cierre.
Tomate y Raimundo acompañan la voz de Camarón, pletórica de facultades,
en estas Bulerías tituladas Viejo Mundo. El bajo de Rosas aporta el colorido
imprescindible que unifica el criterio general del disco. La letra, de Ornar
Knyan y Kiko Veneno, es adaptada al cante por Camarón con la maestría de quien
sabe meter por Bulerías todo lo que le pongan delante. El cantaor de la isla
sale muy bien parado del reto, que afrontará con frecuencia en más ocasiones a
lo largo de su carrera.
Los Tangos de la Sultana son, según nos informa Gamboa, los tangos de la
Pirula que popularizó la Repompa de Málaga y que José remata aquí con unos
extremeños para la tercera letra. Por tercera vez la percusión abre el tema,
esta vez con los pitos que marcan un contratiempo, sobre el que se monta Ia guitarra
de Tomate. Tras la introducción escuchamos la tradicional estructura de unos
tangos flamencos. Las falsetas de guitarra entre letras confirman una vez más
la calidad artística del nuevo guitarrista do Camarón. El cierre que este realiza
ligando un enorme caudal de notas sobre los bordones, lo redondea Camarón con
un 'naino nonaino’ de los suyos, que escuchamos en un plano reverberado. ...
SI para abrir el disco decidieron afrontar el reto de comenzar con La
Leyenda del Tiempo, este legendario disco se cierra con esta primera versión de
la Nana del caballo grande que, basada en Lorca Camarón se hace acompañar con
el Sitar de Gualberto (de clara inspiración Harrison-Shankar), que improvisa
sobre una nota pedal realizada al teclado por Marinelli. La versión orquestal
de esta Nana la grabaría Camarón diez años más tarde para cerrar el disco ‘Soy
Gitano’. El sitar realiza entre letra y letra una suerte de ‘falsetas’,
mientras Camarón le imprime, con el titánico eco de su voz y su rajo natural,
el altísimo nivel que domina a lo largo de toda esta gran experiencia sonora
del Flamenco más actual que es ‘La leyenda del tiempo’.
viernes, 1 de octubre de 2021
4685 - Chango Spasiuk - 1999 - Polcas De Mi Tierra
4682 - Carly Simon - 1971 - Antipation
Carly Simon – El Potro
Revista Pelo Año III (1972) Numero 27 (Julio)
Apareció
en la escena de estados unidos a mediados del año anterior cuando toda la
gloria y la atención eran para Carole King. Sin embargo, en pocos meses. Su
imagen y sus canciones están alcanzando un éxito comparable al de la nueva diva
del rock. Carly Simon es joven, un producto de la generacion post Beatles. Y
realmente hermosa, virtud que la ayudo bastante para que todo lo que hizo
ocurriera más rápidamente. Pero no se vale únicamente de eso: sus canciones son
también hermosas y tienen realmente música. Decididamente no es una estrellita
de la canción, de esas que salen de cuando en cuando, pergeñadas en la mente de
algún habilidoso embolsador de dinero. No; Carly Simon es realmente un músico,
que canta bien, que compone temas tersamente expresivos. En estos días, en
argentina y algunos países de Latinoamérica, está circulando su segundo álbum, “anticipación'’.
Para indagar sobre sus antecedentes y su repentino surgimiento pelo publica en
exclusividad este reportaje donde Carly habla de su primer long play y de las
cosas que estaba realizando para el segundo (el que ahora está a la venta) ella
misma, además, va revelando un poco de su personalidad, de su ideología, de sus
odios y también de su forma de sentir amor. La nota deja claro lo que se prevé:
Carly Simon es realmente un ser humano que hace música y no una estrella de la canción.
Aquí esta:
Cuando uno la encuentra, parece un potro atractivo, femenino, con una cara muy parecida a la de Mick Jagger. Es hermosa, y muy distinta de todas las cantantes que la rodean. Fue criada en un hogar Victoriano, con dos hermanas y un hermano. Su padre solía tocar el piano, y su madre le cantaba canciones de cuna. —“Mi madre fue telefonista de conmutador cuando era joven —cuenta— Nunca me sucedió a mí antes, pero así fue como encontró a mi padre. El entró, dijo ‘Hola, pequeña’, —porque es muy bajita—, y ella dijo ‘Hola, gran hombre’, y eso fue amor... Mi hermana mayor es cantante de ópera; tiene mucho éxito. En ocasiones voy a verla, pero a no ser por ella, la ópera me parece terriblemente tiesa y aburrida;' no hay nada natural en ella”. Carly sigue contando: "Yo solía cantar con mi otra hermana, Lucy; nos llamábamos The Bitter End. cuando yo estaba en Simón Sisters. Tocábamos en el segundo año de la facultad. Pero ninguna de nosotras lo tomó demasiado en serio, y luego ella se casó. Yo me fui a Nueva York a estudiar literatura rusa con Sarah Lawrence; ahora no hablo ruso, ni nunca lo hice. Ustedes se preguntarán qué hacía yo estudiando literatura rusa, bueno, los traductores caían muy bien allí”
Antecedentes
"Después
de que Lucy se casó no hice nada por un par de años; estaba desilusionada por
varias cosas malas que me pasaron. Yo era terriblemente ingenua. Grabé dos
discos con mi hermana. A mí me parecía que seguía firmando una gran serie de
nuevos contratos Con nuevos productores, así que firmaba simultáneamente con
diferentes grabadoras y gerentes, y ellos hacían lo posible para entorpecer mi
cerebro por todos los medios.
“David
Bronberg, el guitarrista, reunió un número de músicos para que tocaran para mí y eso fue llevado después a Elektra, porque
era mi primera elección para una compañía grabadora. Fui aceptada. David tocaba
guitarra y varios instrumentos y los usó juntos, de manera que quedó algo
terrible. Yo todavía no le he dado una copia de la placa; me la pidió más o
menos setenta y cinco veces, y yo ni siquiera le pagué por ayudarme en esa
ocasión. Realmente es mi intención, y sé que debo hacerlo.”
Hombres
“Antes
de Elektra. y de la grabación del LP y del simple, no estaba haciendo nada;
vivía con un hombre, y por dos años él fue mucho más fuerte que mi trabajo.'
Pero quería verme en la cocina todo el tiempo; mis delantales eran lo que más
le gustaba de mí. A mí me encanta cocinar, pero siempre pensé que, de alguna
manera, yo tenía dos alternativas para mi vida; una era ser el ideal del ama de
casa completa, unirme a un hombre y formar un hogar, y porquerías como ésa; la
otra era tener una carrera. Y entendí que las dos no pueden ir juntas. Conocí a
un músico en el grupo con el que hice algunos viajes, pero. ¿Cómo me iría con
un músico? Tener un romance con alguien de la misma profesión, pero que va en
dirección opuesta, es una locura; significaba volver a la misma horripilante
escena. O yo tenía que estar lejos de él todo el tiempo, o él tenía que ser
fotógrafo, o algo estrechamente vinculado con mi trabajo, y como yo soy la
estrella del grupo, cualquiera que estuviera viajando conmigo tendría que ser
alguien importante dentro de su propia rama, o por lo menos, que se sintiera
importante”.
"Uno
debe encontrar a las personas más maduras y seguras de sí mismo, pero, ¿Cuántos
hombres, mujeres, o cualquier cosa, realmente seguros uno puede
encontrar?"
“No
trabajé durante los dos años que estuve con él porque en el fondo realmente era lindo; empecé
a cantar de nuevo cuando las cosas comenzaron a ir mal.”
Primer lp
"Las
canciones del primer álbum fueron escritas hace bastante tiempo; más o menos la
mitad de ellas son recientes, pero la otra mitad la escribí en el curso de
estos últimos tres años y hay algunas cosas de las que me avergüenzo un poco.
No demasiado; creo que no se parecen en nada a lo que puedo escribir ahora, y
esto me hace feliz. Empezaría a preocuparme si pensara que no he estado
escribiendo canciones tan buenas como las del álbum; sin embargo, me satisface
comprobar que hay un marcado cambio en todo lo que estoy escribiendo
actualmente. La diferencia no se da tanto en la música, como en el fondo, en
los temas sobre los que escribía antes y los que escribo ahora.
“Ha
cambiado desde el año pasado. Perdí el miedo a volar, casi me he forzado a
hacerlo. Me encantan los barcos; yo tendría que vivir en un barco, y no en este
departamento. También estoy perdiendo, lentamente el miedo al escenario. Antes
de presentarme en el Carnegie Hall, estaba absolutamente aterrorizada, y lo
mismo me pasó en mi primera gira, cuando actué en el Troubador, en Los Angeles.
Me sentía la criatura más vulnerable del mundo, y no sólo tenía pánico de que
me silbaran y me arrojaran cosas sino también estaba segura de que iba a
morirme sobre el escenario; pensé que iba a quedarme paralizada, totalmente
fuera de mí y además sentía esos miedos irracionales, como volar, por ejemplo.
“Anticipation”
De
vez en cuando he pensado en agregar un guitarrista, y dejar que Jimmy toque
solamente el bajo, porque si no, todo es una gran confusión. Yo toco en el
piano cosas como 'That's the way I heard it should be'. Escribí una canción que
va a salir en el nuevo álbum con Jimmy y Paul, que tiene una melodía un poco
parecida al bossa-nova. Ellos tenían la música, y me pidieron que hiciera la
letra. Generalmente, sucede al revés; yo escribo la música, y le doy la letra
para que la haga Jake. En este caso fue raro, poique yo no había hecho la
melodía, y entonces estaba más abierta para escribir la parte lírica. Es
difícil pensar las dos cosas por separado, pero generalmente salen juntas.
"En
el mismo álbum canto también una canción de Kris Kristofferson; es una canción
que él hizo y nadie grabó. Hemos trabajado juntos en el Bitter End, y ahora
estoy muy entusiasmada, porque él prepara material para mí y nadie más”
Cat Stevens
"Me
paso casi todo el tiempo escuchando a Cat Stevens; me apego mucha a las
personas con las que trabajo, —hice tres recítales junto con él—, pero ya era
una gran fanática suya antes de tocar juntos: era uno de mis ídolos. Cuando
escuché por primera vez los discos de Cat, me imaginé una persona madura, como
de 30 años. Había oído todas esas historias sobre él, que había estado enfermo
que había desaparecido del ambiente por dos años, y todo lo que se dijo sobre
Cat. Y cuando lo encontré todavía estaba convencida de que tenía 30 años,
porque hay algo en él que, hasta que uno lo conoce, hace pensar que es mucho
más maduro que los 22 años que tiene.
También
me enganchó la música de Kris, pienso que él escribe las canciones más
hermosas-, realmente me gusta mucho. A veces soy muy parcial con respecto a mis
amigos. También escucho a Buzzy (Linhart), y a James Taylor. Casi crecí con la
familia Taylor; ellos vivían en el mismo lugar adonde nosotros íbamos todos los
veranos, así que conozco a todos los Taylor desde que éramos chicos. También
escucho a los Stones y a los Beatles, por supuesto.”
“El” productor
“Estuve en la casa de Phil Spector el último
productor de Los Beatles
para poder pasar hay que pasar a través de tres puertas electrónicas. Después
de eso, nos encontramos con enormes perros por todos lados, por lo que supuse
que también podía haber los mejores guardaespaldas. Es increíble. Uno entra, y
es realmente una mansión tipo Hollywood: antes pertenecía a Mr. Woolworth, y
Betty Hutton solía vivir allí. La casa tiene 32 habitaciones: los techos están
hechos a dos aguas, con frescos italianos, todo muy adornado; un tipo chillón
de casa, y también del tipo que debe llevar muebles pesados, como una
escenografía para Orson Welles. En realidad, lucía muy al estilo de Randolph
Hearstian, muy horripilante. Y encima Phil Spector. Tiene una gran habitación
completamente cubierta por fotos suyas jugando con gente famosa. Estaba en
intrigante, y observaba los ojos de todos los presentes para poder apreciar y
comprobar que cada uno estaba impresionado por la grandeza de su ser.
“Es
una de las noches de mi vida que voy a recordar siempre; estuve con Kris, hace
más o menos dos semanas, cuando había cerrado el Troubador; cenamos con Phil
Spector y fue muy peculiar, porque era la primera vez que estaba con él, y todo
lo que hizo fue hablar de sí mismo y de sus gustos; ‘yo, yo, yo. yo... Yo hice
esto, yo hice esto otro, yo planeo tal cosa, yo quiero tal otra, fulano y
fulano quieren que los represente';... Un viaje increíble a través de su yo;
algo como yo no creo haber visto antes. Tenía la idea de representar a Kris, lo
que pienso que sería la peor combinación; totalmente horrible. Estuvo
ensalzándose todo el tiempo; después tocó las canciones del álbum de John, que
estaba me imagino, en proceso de ‘endulzamiento”, y porquerías como ésa.
“Imagina”
La
primera vez que escuché Imagina el álbum de John, me sentí totalmente
privilegiada de poder hacerlo, como cuando uno encuentra a alguien que ha sido
su ídolo por mucho tiempo, y no importa lo que sea como persona, porque su
imagen ha estado en nuestra mente siempre; como, por ejemplo, si yo fuera a
encontrarme con Mick Jagger, no me importaría cómo es. porque estaría demasiado
emocionada; o como cuando me encontré la otra noche con George Harrison, yo
estaba tan tímida y atada, que probablemente no me haya dado cuenta de cómo es.
Así que cuando escuché por primera vez el álbum de John, pensé ‘Dios mío, aquí
estoy en la casa de Phil Spector. en Hollywood escuchando un incompleto, aún
sin terminar, álbum de John Lennon, y estuve totalmente impresionada. El pasó
el álbum alrededor de seis veces, para nosotros... Quiero escuchar mucho más de
John Lennon, y mucho menos de su productor. A la tercera vez, estaba empezando
a introducirme en el punto de vista de las canciones: a la cuarta vez casi
estaba ignorando los arreglos, solamente escuchando las letras y las melodías,
y hacia el final, Kris y yo cantábamos a coro junto con John. Totalmente
genial. Hay una canción para Yoko, no con ella. Hay una canción para Paul; es
la canción más amarga que he escuchado nunca ... Es triste; puedo encontrar la
razón en el fondo, él está en una campaña enteramente honesta, sacando cosas de
sus entrañas, y todo eso. Pensé que iba a encontrarlo más agrio de lo que
realmente es, pero de todos modos, es lamentable que haya tenido que ser sobre
Paul”.
Disquito
Carly
se detiene y escucha la radio, que se oye en la parte posterior de su
departamento. De pronto pregunta: “¿Es ése mi disco? He estado pensando que
escuché mi grabación todo el día, porque a través de estas paredes, cualquier
cosa puede sonar como mi voz, y duda. En realidad, nunca me oí cantar. Ayer fui
a Jones Beach con el único fin de poder oír mi disco en alguna radio de
transistores que hubiera en la playa. Habíamos estado allí por cuatro horas, y
no me había ni una sola vez, a pesar de que había como mil transistores, y yo
estaba prestando atención a todos, hasta que finalmente, esta chica que estaba
con nosotros, Dagny, salió del agua y empezó a gritar: ‘¡Pronto, pronto, están
pasando tu disco!’ Yo me abalancé sobre el hombre que estaba descansando sobre
la arena con su radio, y le dije: '¿No terminó, no es cierto?'. El hombre se
quedó totalmente confundido, y me dijo: ‘Sí!’, y me miró de la maneta más
extraña. Yo le dije que era mi canción favorita; ¿Qué otra cosa se le puede
decir a alguien cuando uno queda como un completo tonto?".
Final
"Realmente
no me siento sola. El único momento es cuando no estoy con alguien con quien se
supone que tendría que estar, cuando estoy enamorada de alguien, y tengo que
estar con otra gente, entonces es la más terrible y angustiante de las
soledades. El sentirme horriblemente lejos de una persona de la que más
necesito en el mundo estar cerca, es lo que más me hace sentir sola. Es más
fácil no estar con alguien y pensar que está con uno que estar con alguien y no
desearlo, o estar decepcionado con la relación. Nunca me siento sola al
acostarme; no. pienso que perder a la gente es un lindo sentimiento. Siempre he
vivido sola, y me gusta; puedo hacer lo que quiero.
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4681 - Jefferson Airplane – 1969 - Volunteers
La radicalización de la música pop
Los Beatles y Bob Dylan, llevan con ellos el bagaje cultural
que poco a poco se enriquecerá bajo diversas influencias hasta fundar en
1966-1967, una cultura pop de la cual todavía no se puede decir si ha sido
efímera. Los Beatles, en efecto sufrieron la influencia del blues, vivido a
través de su ídolo reconocido, Elvis Presley. Quieren imitar a éste para
evadirse de los barrios negruzcos donde vegetan los obreros de Liverpool. John
Lennon declaraba: “Queríamos convertirnos en cuatro Elvis; pensábamos que cada
uno de nosotros podía agradar a gentes diferentes. Al comienzo su música es
directa, gruesa, sus canciones muy simples, como She loves you o Yeah, yeah,
yeah. Son gentiles, limpitos, y todo marcha muy rápido. En dos años, alcanzan a
Elvis.
Bob Dylan, no es hijo de proletarios. Pertenece a la clase
media norteamericana. A semejanza de los poetas de la beat generation, Alien
Ginsberg principalmente, cuya influencia admite con la de Rimbaud (lo cual no
le impide escribir: “Si no hubiera vivido yo mismo lo que escribo, mis
canciones no valdrían nada- En efecto, mis ojos y mis orejas son mis únicas
influencias”), dejó su hogar muy temprano y, recorriendo los Estados Unidos, se
impregnó de melodías populares —los folk songs—. De golpe les agrega la
dimensión de la protesta y de la poesía. Woodie Guthrie, gran cantor socialista
norteamericano, que influyó a Peter Seeger y a Joan Baez, es su padre
espiritual. Es a él, enfermo, a quien Bob Dylan viene a ver en 1961. Dylan
evoluciona entonces en otro circuito diferente al de los Beatles.
Los caminos de los Beatles y de Bob Dylan van a converger lentamente.
Cuando ellos se encuentren, nacerá la pop music. Dylan poco a poco, se
convierte en el gran bardo de los campus universitarios norteamericanos.
Cantando sus composiciones, Joan Baez y Peter, Paul and Mary, estrellas ya
confirmadas, lo catapultan.
A todos los sobrepasa hacia 1965. Los jóvenes cantantes pop
se dan cuenta, entonces, que pueden cantar textos inteligentes sin arriesgarse
al fracaso. Es la época, también, en que estalla la música de los Beatles.
Inteligentes —sobre todo John Lennon— asimilan notablemente su éxito.
Desde entonces el camino real ha quedado trazado. Por encima
y fuera del blues, del jazz, del rock, de la música contemporánea y de los
diversos folklores, puede existir un sincretismo musical: una enorme clientela
ya está lista.
Al final de 1965, los Beatles partirán hacia el Este. Gracias
a Bob Dylan, habían descubierto ” la hierba” —la marihuana— y probado el LSD.
La meditación estaba a la orden del día y los atraía hacia la India. George
Harrison, allí, tomó lecciones de cítara. Volvieron con el rage rock. Es el tiempo
del álbum Revolver» que marca, con una notable puntualidad, la aparición del
movimiento hippie. Fue puesto en venta durante el verano de 1966, en el mismo
momento en que el love summer atrae en San Francisco a cerca de 30 mil
adolescentes norteamericanos.
Como ejemplo de perspicacia de los Beatles se dice que la
canción Strawberry Fields Forever habría sido dedicada a una de las primeras
“comunidades” que se constituyeron en la época por los alrededores de San
Francisco. Pero puede ser a la inversa. Sucede que lo que se llamó pop music y
el movimiento hippie, están estrechamente ligados. Es por eso que Alain Dister
pudo escribir. “Los grandes y pequeños trastornos sociales siempre estuvieron
acompañados de fenómenos musicales: Dada y Erik Satie 1925 y el Charleston, los
beatniks y el cool jazz, Black Power y New Thing, etc. Los hippies por su lado
están en los orígenes de la explosión más formidable de la pop music desde
Elvis Presley”.
1966 será el año de esta explosión. La simple música se
convierte en un vasto sector cultural. Alrededor de ella se articula un
fenómeno rápidamente bautizado contracultura. En San Francisco, la ideología
tome, cuerpo. Allí abundan las llores y el aire es liviano. Ken Kesey, escritor
(Flying over the cuckoo’s nest) y poeta, organiza las grandes ceremonias del
LSD, los acid tests, donde aparecen los nuevos grupos de la música psicodélica
y electrónica. El Jefferson Airplane, notorio por sus aceleraciones del tempo
como para “quebrar las cabezas” el Grateful Dead que Vive en comunidad y que
deja abierta la puerta al primer longhair que llega, Quick Silver Messenger
Service con sus guitarras sólidas y volubles, Country Joe and the Fish y su
mensaje político, Janis Joplin y el Big Brother and the Holding Company. La
Costa Oeste durante un tiempo reemplaza musicalmente a Inglaterra. También se
le deben otros tres grandes grupos: los Doors y sus provocaciones sexuales, los
Byrds entre los pioneros de la música psicodélica, y el Buffalo Springfield
desaparecido desde entonces pero que proseguirla las investigaciones preparadas
por Dylan sobre renovación de las armonías tradicionales norteamericanas.
La música psicodélica va a rebotar entonces sobre Inglaterra.
Dos de los mejores grupos ingleses de hoy, en efecto, salieron de allí. El Pink
Floyd, reconocido y celebrado y que desde 1967 buscó utilizar a la electrónica
en forma plena. Su doble álbum Ummagumma corona y cierra, según parece, esas
tentativas. El Soft Machine, partió por los caminos más oscuros de la música
contemporánea, llevando por bagaje la herencia del gran saxofonista de jazz
John Coltrane, teniendo como objetivo integrarlo a una música monocromática
derivada principalmente de la de Terry Riley.
Entre tanto, el viejo rock no había muerto. Su tradición de
violencia, de rebelión y de sexualidad exacerbada, alimentaba la música y
nutría el éxito de un número importante de grupos, algunos de los cuales
sobresalen muy por encima del lote. En primer lugar, los Rolling Stones,
quienes desde 1964 aparecieron como los contendientes de los Beatles.
Perversión, provocación, soberbio juego escénico, voz lasciva y rostro sensual
de su líder Mick Jagger, conflictos permanentes con las autoridades les
valieron a la vez el afecto de los barrios y los escalofríos de las grandes
duquesas. Los Who, al comienzo se inscribían en la misma tradición, ñero
consiguieron evadirse en su último álbum, la excelente ópera pop Tommy. Led
Zeppelín, en fin, desde 1969 los amenaza a todos con su música violenta y
chillona.
Sin embargo, el blues también conserva sus defensores. En
Inglaterra y desde el comienzo de la década del 50, John Mayal formó algunos de
los mejores músicos del pop inglés y principalmente a Eric Clapton, gran
guitarrista. El grupo Mayal vegetó durante mucho tiempo antes de encontrar
—historia moral del pop— la notoriedad. En Inglaterra, todavía, y desde hace un
año, Joe Cocker, soberbio cantor de feeling, apareció como un cometa disputando
el lugar de gran bluesman por» al negro Richie Haven, salido también del surco
de un Bob Dylan. Finalmente, otros grupos interesantes evolucionan por las
orillas del blues o del folk. The Band, antigua orquesta de Dylan, toca la
música del Sur de los Estados Unidos, Crosby, Still, Nash and Young hacen
crecer con talento la alegre balada; la increíble String Band desempolva la
música del Renacimiento.
Apartado de todos, pulverizando el rock, trascendiendo al
blues, multiplicando su guitarra, estaba Jimi Hendrix, violento, magnífico, uno
de los más grandes. Murió por haber vivido con demasiada intensidad. Su
presencia, sin embargo, permanece soberbia.
1970-1971... La pop music pareciera que se divide en dos
ramas. Una de ellas explota los géneros antiguos, blues, rock, jazz a veces,
enriquecido por e' sincretismo pop. La otra reúne a loa que evolucionan en
busca del pop progresivo y del porvenir. Entre ellos se encuentra primero Frank
Zappa cuyas composiciones para los Mothers of Invention durante mucho tiempo
dejaron estupefactos a los Estados Unidos. Hoy —es una sorpresa—, Zappa aparece
como un músico importante influenciado a la vez por Edgar Várese, Ligeti y los
jazzmen Ornette Coleman o Eric Dolphy. Uno de sus últimos discos con los Mothers,
Weasels Ripped my Flesh, ilustra elocuentemente esta evolución. Otros grupos
buscan más bien arrojar un puente entre el jazz y la pop music. La técnica
instrumental del primero es multiplicada por la técnica electrónica y la
libertad formal del pop. En los Estados Unidos, un grupo de músicos próximo a
Miles Davis se ejercita en esta dirección como dan fe dos maravillosos álbumes:
Coryell del guitarrista del mismo nombre, y Devotion de otro guitarrista, John
Me Laughin.
La evolución del pop hacia la música contemporánea y el
free-jazz probablemente va a dominar la década del 70.
Es una evidencia que en el mundo pop la era psicodélica
parece definitivamente clausurada, en provecho de otra, todavía incierta, pero
seguramente más politizada y más radical. De esta radicalización creciente del
movimiento pop se trata aquí con "textos en la mano”.
En el más puro estilo cool o acústico también Buffalo
Springfield (es decir lleno de matices, con las guitarras amplificadas pero no
eléctricas) hace todavía muy poco tiempo que Crosby, Still, Nash y Young
cantaban los textos que ellos mismos escribían y que evocaban la liberación del
individuo sobre la ruta, su necesario regreso a las fuentes, a la Naturaleza
—anticiudad, aurora que debía aparecer luego, tanto más radiante que lo que se
hubiera podido esperar.
Pero a la represión que va creciendo responde la
radicalización. ¿Cómo sorprenderse, en esas condiciones, del carácter
esencialmente político del último texto de Neil Young, que habla de cuatro
estudiantes de la Universidad de Kent (Ohio) asesinados por la policía
federal?.
Una evolución paralela se produce en un grupo de San
Francisco, el Jefferson Airplane. En el L.P. After bathing at Baxter’s que
marcaba el apogeo de la era psicodélica, se cantaba a la juventud, a la paz, al
amor y a esas “nubes maravillosas”.
Pero en esta bruma psicodélica uno queda prendido por el título del último L.P. de Jeffersson Airplane: Volunteer of America y muy particularmente, en este disco, por el Himno de los voluntarios;
Y en una reciente entrevista realizada al grupo Airplane la
conversación se termina con este diálogo significativo:
Pregunta; ¿Ustedes creen en una revolución pacífica?
Kantner (Paul); Desde hace diez años, la gente ha cambiado.
Las comunas, los pelos largos, es una revolución..
Pregunta: ¿Con qué tipo de militantes tienen ustedes más
contactos?
Kantner: Sobre todo con los grupos violentos como los
Weathermen.
Pregunta: ¿Les gusta que hayan hecho saltar una comisarla en
Nueva York?
Kantner: Hmmnm, sí, estuvo bueno.