Cumpleaños 9 De La Batea - 40 Álbumes
-¿Qué están grabando? -nos preguntaban.
y cuando respondíamos:
-A Oscar Alemán,
ya sabíamos cuáles iban a ser las próximas preguntas:
-¿A Oscar Alemán? ¿Volvió? ¿Dónde estuvo?
y sentíamos mucha tristeza. La tristeza que nos provoca la injusticia, el olvido sin razón ni sentido.
Porque Oscar Alemán estuvo aquí, en Buenos Aires, metido en su departamento frente al teatro de sus grandes éxitos, dedicado con fervor a la enseñanza del instrumento que forma parte de su ser: la guitarra. Pero ninguno de los productores de espectáculos o de discos se acordó de sU existencia durante largos años.
A ese olvido nos referíamos antes; un olvido injusto, sobre todo porque el público, el hombre de la calle, sigue admirando a Oscar Alemán como siempre. Muchas veces, a raíz de la grabación de este disco, hemos salido a la calle con Alemán. Y descubrimos cómo inmediatamente se convertía en el blanco -valga la paradoja- blanco de todas las miradas. Cómo se acercaban a él personas de todas las edades a preguntarle dónde pOdían escucharlo, a pedirle autógrafos, a estrechar, simplemente, su mano. Pero quienes manejan el negocio un buen día sufrieron una larga amnesia...
Tal vez por eso, cuando nos acercamos a él para pedirle que grabara este disco, descubrimos que Oscar Alemán tenia un poco de miedo de hacerla. El mismo miedo que seguramente habrá sentido cuando inició su serie de recitales en el teatro Santa María del Buen Ayre, hasta que el rotundo y prolongado aplauso del pÚblico le confirmó que sus valores no habían perimido. No confesó su temor, naturalmente, y sabemos que no le va a gustar que nosotros lo digamos aqui.
Pero lo decimos porque entendemos ese temor. El temor del Oscar Alemán 1972 al fantasma del legendario Oscar Alemán. El temor
a que el público no lo viera como lo vio su público del año 41, cuando regresó a su patria con todo el brillo de su éxito internacional.
Quienes escuchen este disco se convencerán de que el temor era infundado.
Porque no podemos decir solamente que Oscar Alemán mantiene sus condiciones del pasado. Oscar Alemán es un presente, una auténtica realidad, latente en cada una de sus interpretaciones.
El Oscar Alemán de nuestra nostalgia es ahora un Oscar Alemán que nos cautiva y nos asombra en cada improvisación.
Su dominio de la guitarra se ha enriquecido con el tiempo. El ímpetu juvenil ha sido sustituido por una madura integración con el instrumento y eso se transmite en todo momento a través del surco.
Por eso, al sentamos a escribir estas líneas mientras escuchábamos el disco, nos olvidamos de todo lo que teníamos planeado decir aquí.
Porque pensamos que no hace falta recordar los éxitos de Alemán junto a Josephine Baker, cuya admiración por Oscar se manifiesta hasta en el hecho de haberle puesto título a uno de sus temas: "Hombre mio".
-Yo no hubiera podido ponerle nunca ese nombre -acostumbra a decir Alemán en una manifestación del humor que siempre lo acompaña.
Tampoco hace falta recordar que Louis Armstrong, el siempre recordado "Satchmo', tocó en su boquilla, en una madrugada parisiense, treinta y dos coros de ese tema.
Ni siquiera mencionar que este chaqueño, caminante de todos los caminos del mundo, es el único artista argentino que figura en las enciclopedias internacionales de jazz. Y hasta nos parece superfluo recordar que Duke Ellington se había empeñado en sacarlo de la orquesta de Josephine Baker para llevárselo como solista a la suya.
Porque al escuchar este "Alemán '72" sentimos que realmente lo único importante es este Alemán de aquí y de ahora.
Lo único importante es sentir cómo late a través del virtuosismo de su guitarra en la emocionada versión de Sonido de Carrillón, cómo muestra la riqueza de su desbordante imaginación en Hoy, tema que fue totalmente improvisado durante la grabación y al que Alemán califica como de un simple "paseo por la guitarra", cómo se revela dueño de un incomparable dominio expresivo en la improvisación de Cuando los santos vienen marchando.
Y destacar su interpretación de O.A. 1926.
Allí, lo que debió ser un solo de cavaquinho, tuvo que ser reemplazado en la sala de grabación por un solo de Alemán... Porque no tocaba simplemente el cavaquinho, todo su cuerpo vibraba en la interpretación del tema y eso era imprescindible captarlo.
El técnico de grabación, Carlos Piriz, así lo entendió, y con una adecuada y poco ortodoxa distribución de micrófonos logró tomar, junto al sonido del instrumento, el ruido de sus pies acentuando el ritmo, el movimiento de su cuerpo todo, su voz y hasta el latir entrecortado de su respiración.
Y en este momento siento que tanto ustedes como yo estamos perdiendo el tiempo.
Si me disculpan, no escribo más. Voy a volver a escuchar el disco. ¿Por qué no hacen ustedes lo mismo?
CARLOS MAYON
Oscar Alemán
ALEMAN '72
Redondel SL-10.508
1972
01. ROSA MADRESELVA - (Razaf-Waller)
02. OSCAR BLUES Nº3 - (O. Alemán)
03. CANCION DE CUNA RUSA - (I. Berli n)
04. SONIDO DE CARRILLON - (J. Pernambuco)
05. TONO Nº1 - (O. Alemán)
06. HOMBRE MIO - (O. Alemán)
07. O.A. 1926 - (O. Alemán)
08. TENIAS QUE SER TU - (Kahn-Jones)
09. HOY - (O. Alemán)
10. CUANDO LOS SANTOS VIENEN MARCHANDO - (Tradicional)
Acompañan a Oscar Alemán en los temas que se indican entre paréntesis:
-en guitarra rítmica
Walter Malosetti (1, 3, 5, 6, 8)
Johnny Quaglia (1, 3, 5, 6, 8, 10)
Aníbal Fuentes (1, 3, 5, 6, 8, 10)
-en bajo
Jorge González (1, 3, 5, 6, 8, 10)
-en batería
Norberto Minichillo (3, 5, 8, 10)
Néstor Astarita (1, 6)
FICHA TECNICA
Grabado en Estudios Ion: setiembre-octubre 1972
Producción: Adrián Férrnández
Técnico de grabación: Carlos Piriz
Prensado en Galvadis
Fotografía de la Tapa: Carlos Fadigati
Diseño de la Tapa: Alberto Tsalpakian
Impresión y Encuadernación: LANCI Impresores S.R.L.